Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), la mayor gestora de fondos del mundo dedicada a inversiones en energías renovables, ha nombrado a Rosa Bayo como vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales y Corporativos en España y Portugal.
Bayo ha participado en las políticas públicas de distintos sectores económicos durante su etapa en La Moncloa como vocal asesora de la Oficina Económica del Presidente, en el periodo comprendido entre 2013 y 2018, bajo la presidencia de Mariano Rajoy.
Antes de incorporarse a CIP, ha sido responsable de Asuntos Públicos en Exolum y previamente directora de Asuntos Gubernamentales y Corporativos de Expedia Group para el sur de Europa. Con anterioridad, fue asesora del consejo de la CNMC y ejerció en el despacho Ashurst como abogada de derecho de la Unión Europea, de la competencia y regulación.
Es licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, máster por la London School of Economics and Politital Science (LSE) en Historia de las Relaciones Internacionales y máster del IE en Asesoría Jurídica de Empresas.
Bayo será la encargada de diseñar y ejecutar la estrategia de Asuntos Públicos de CIP en España y Portugal con el objetivo de mantener el compromiso de la compañía con las instituciones públicas, las asociaciones del sector y los grupos de interés.
Con presencia en España desde hace tres años y oficinas en Madrid, CIP desarrolla una de las carteras de proyectos de renovables más importantes del sector en el país, con una capacidad por encima de los 6,5 gigavatios (GW) en desarrollo.
CIP es propietaria de uno de los mayores parques eólicos en operación en España (Monegros, en Aragón), de 487 megavatios (MW), y en los próximos meses iniciará la construcción del proyecto Teruel, un parque eólico de aproximadamente 800 MW.
Además, es promotor del proyecto Catalina, una iniciativa de hidrógeno verde a gran escala que desarrollará plantas combinadas de energía eólica terrestre y solar fotovoltaica de 1,1 GW y un electrolizador de 500 MW, ubicado en Andorra (Teruel), y que estará conectado a una planta de amoniaco verde a través de una tubería de hidrógeno de aproximadamente 220 kilómetros.