La búsqueda de Elon Musk de un consejero delegado para Twitter ha llegado a su fin después de que el viernes anunciara a Linda Yaccarino como nueva directora de la compañía. Se trata de una experimentada ejecutiva de publicidad cuya llegada probablemente calmará a los temerosos anunciantes tras meses de drásticas revisiones en la moderación y verificación de contenidos, pero cuyos antecedentes pueden alienar a algunos de los leales seguidores del multimillonario, amantes de la libertad de expresión.
Hechos clave:
Yaccarino fue presidenta de publicidad global y asociaciones en NBCUniversal (NBCU), donde trabajó durante más de una década y dirigió un equipo global de 2.000 personas que generaron más de 100.000 millones de dólares en ventas publicitarias, según su perfil de empresa (se desvinculó de NBCU el viernes por la mañana).
Yaccarino y su equipo desempeñaron un papel decisivo en el lanzamiento de Peacock -la plataforma de streaming de la NBCU apoyada por publicidad- y han adoptado nuevas formas de medir el rendimiento publicitario, además de forjar alianzas con empresas como Apple News, Buzzfeed, YouTube, Snapchat y Twitter, según su perfil.
Según su perfil de LinkedIn, Yaccarino también colabora con el Foro Económico Mundial (FEM), donde preside el grupo de trabajo de la organización sobre el futuro del trabajo y forma parte del comité directivo de gobernadores de la industria de los medios de comunicación, el entretenimiento y la cultura.
El Foro Económico Mundial, quizás más conocido por su reunión anual en Davos (Suiza), ha sido durante mucho tiempo un pararrayos para las teorías conspirativas infundadas, y la conexión de Yaccarino parece irritar a algunos de los seguidores de Musk, de tendencia derechista o anarquista, que sugieren que sus antecedentes socavan el compromiso de la plataforma con la libertad de expresión defendida bajo la dirección actual.
Yaccarino también se ha asociado con el gobierno en varias ocasiones, primero ayudando a promover estilos de vida saludables como miembro del Consejo Presidencial de Fitness Deportivo y Nutrición, nombrado por el ex presidente Donald Trump, y más tarde trabajando con agencias gubernamentales, la Casa Blanca y el Papa Francisco para producir una campaña de vacunación contra el virus Covid-19 en su papel como presidenta del grupo publicitario sin fines de lucro Ad Council.
La conexión de la ejecutiva con una campaña de vacunación de la época de la pandemia también ha molestado a los defensores de las políticas de moderación de contenidos más liberales de Twitter, muchos de los cuales temen que Yaccarino pueda traer de vuelta las barras más estrictas para la desinformación que lucharon por eliminar antes de que Musk las suprimiera.
Antcedentes
Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólares en octubre de 2022 y su mandato al frente de la empresa puede describirse generosamente como turbulento. Musk asumió el cargo de director ejecutivo tan pronto como se hizo cargo e inmediatamente se dispuso a despedir a la alta dirección, incluido el entonces CEO Parag Agrawal. Ha recortado drásticamente la plantilla -según los informes, se ha reducido entre un 80% y un 90% de su nivel anterior- y ha revisado la moderación de contenidos para favorecer un enfoque más absolutista de la libertad de expresión, una medida que irritó a empresas, anunciantes y usuarios de alto perfil.
Musk recurrió con frecuencia a las encuestas a la hora de tomar decisiones importantes al principio de su mandato en Twitter y, tras una realizada en diciembre que indicaba por poco que debía abandonar el cargo de consejero delegado, dijo que buscaría un sustituto. El jueves, Musk tuiteó que estaba «emocionado de anunciar que he contratado a un nuevo consejero delegado», aunque no nombró a su sucesor. Dijo que su sucesor, parcialmente identificado con el pronombre «ella», empezaría a trabajar en unas seis semanas.
A qué prestar atención
La nueva CEO de Twitter llega en un momento de cambio para Twitter, tras meses de drásticas remodelaciones por parte de Musk, muchas de las cuales agriaron la actitud de usuarios y anunciantes por igual. Un reto clave consiste en recuperar la confianza de los anunciantes, muchos de los cuales recortaron o suspendieron el gasto publicitario en Twitter cuando Musk debilitó la moderación de contenidos.
Musk, que al parecer ha recibido presiones de los accionistas de su fabricante de coches eléctricos Tesla, cuyas acciones se han desplomado desde el acuerdo con Twitter, para que se aleje de Twitter, dijo que su papel pasará a ser el de presidente ejecutivo y director de tecnología una vez que empiece a trabajar el nuevo consejero delegado. No está claro si Yaccarino, o quienquiera que suceda a Musk, mantendrá los controvertidos cambios de Musk, sobre todo en lo que respecta a la moderación de contenidos, o si volverá a las antiguas políticas de la plataforma.
Valoración FORBES
179.500 millones de dólares. Ése es el patrimonio neto estimado de Musk, según el rastreador en tiempo real de FORBES. Es la segunda persona más rica del mundo, por detrás del magnate francés del lujo Bernard Arnault y por delante del fundador de Amazon, Jeff Bezos. Gran parte de la riqueza de Musk está vinculada a Tesla, que cofundó y dirige, aunque una parte notable de sus acciones de Tesla se han pignorado como garantía de préstamos. También es cofundador de la empresa de cohetes SpaceX, de la empresa de túneles Boring Company y de la empresa de interfaces neuronales Neuralink.