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La flota mediterránea española mantendrá 143 días de faena tras el acuerdo con la UE

Tras la propuesta inicial de solo 9,7 días por buque, la negociación liderada por las organizaciones representativas españolas ha sido toda una victoria.

Tras un oleaje de incertidumbre arrastrado por las propuestas de posibilidades de pesca presentadas por la Comisión Europea (CE), todo ha acabado en final feliz. Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) han cerrado en la madrugada de este sábado un acuerdo bastante reconfortante de las posibilidades de pesca en las aguas comunitarias del Atlántico y los días de capturas en el Mediterráneo para 2026. «Después de dos días de trabajo (…) hemos logrado 143 días para nuestros barcos pesqueros del Mediterráneo«, ha dicho en un vídeo en redes sociales el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

«Creo que es un éxito evidente que quiero compartir con todos los armadores y pescadores que han hecho un gran esfuerzo desde el punto de vista de su trabajo y también de la sostenibilidad de todos los stocks, a través de las medidas selectivas que fueron aplicadas el año pasado», ha recalcado. Un acuerdo muy favorecedor para el sector de pesca español, al refutar la propuesta original de 9,7 días de faena por buque, lo que significaría una reducción del 64 % frente a los 27 días inicialmente planteados por Bruselas para el pasado 2025.

El ministro también adelantó que «este año no habrá nuevas medidas selectivas» y que «únicamente con las vigentes desde el año pasado se podrán alcanzar estos 143 días».

El tira y afloja de la propuesta original

Anunciadas el pasado jueves, las medidas recibieron una reacción muy crítica por parte de las organizaciones representativas españolas, que las calificaron de «inviables desde el punto de vista económico» y alertaron de que ponen en riesgo la continuidad de numerosos barcos y comunidades costeras.

La Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) y la Confederación Española de Pesca (Cepesca) expresaron su rechazo, especialmente ante los recortes previstos para el Mediterráneo. Las propuestas suponían una reducción del 64% respecto a los 27 días inicialmente planteados para 2025, lo que amenazaba la supervivencia de decenas de embarcaciones, además de acelerar el cierre de empresas pesqueras y fomentar el aumento de las importaciones.

Luis Planas y Javier Garat, secretario general de Cepesca, insistieron en que la propuesta era inviable y señalaron que la flota mediterránea española necesita «por lo menos 143 días de pesca» para mantener su actividad. Asimismo, Garat subrayó la importancia de introducir medidas compensatorias y alertó sobre el posible veto a la pesca de arrastre por encima de los 600 metros de profundidad, que considera «completamente inviable» y que supondría «cargarse la pesquería de gamba roja». Asimismo, recordó los esfuerzos sostenibles del sector, como vedas, paradas temporales, redes más selectivas y el uso de puertas voladoras.

No obstante, el infarto ya ha pasado y parece que este acuerdo representa lo más cercano a una victoria, teniendo en cuenta el punto de partida.

En otras aguas

«En lo que respecta al Mediterráneo occidental, los ministros acordaron mantener el nivel de esfuerzo pesquero para los arrastreros en aguas españolas, francesas e italianas para 2025», según informó el comunicado del Consejo de la UE.

En cuanto a los límites de capturas en el Atlántico, el comunicado apunta a una reducción en los de lenguado, jurel, abadejo o rape, y a un incremento para el gallo o la cigala.