Una nueva era en la navegación ha nacido en el Mediterráneo. La Asociación Nacional de Barcos Eléctricos (ANBE) ha anunciado que uno de sus miembros, el empresario Philipp von Arnim, ha lanzado el Mallorca Electric Boat Club, el considerado primer club de navegación del Mediterráneo basado íntegramente en embarcaciones eléctricas. Todo un hito en la náutica recreativa. Además, se recibe con el doble de orgullo al saber que su base está en costas españolas en la isla balear de Mallorca. Su principal objetivo es ofrecer a residentes y visitantes la posibilidad de navegar por la costa mallorquina sin emisiones, sin ruido y sin impacto ambiental, introduciendo un nuevo modelo de disfrute náutico alineado con la sostenibilidad.
El club tendrá su base en Marina Molinar, en Palma, y propondrá un formato innovador dentro de la náutica recreativa: un sistema de membresías y planes corporativos que dará acceso a modernos barcos eléctricos con servicios premium incluidos. Según von Arnim, la idea nació tras detectar un creciente interés entre navegantes y turistas que, al ver su embarcación eléctrica, preguntaban por opciones de alquiler o suscripción. Este comportamiento confirmó la demanda de experiencias exclusivas, sostenibles y acordes con la transición hacia la movilidad eléctrica en el mar.
Para reforzar la propuesta, el proyecto se desarrolla en colaboración con la firma sueca X Shore, referente en embarcaciones eléctricas. Esta alianza no solo permitirá contar con modelos tecnológicos avanzados, sino que abre la puerta a extender el concepto a otros puertos y países, creando una red mediterránea y europea de navegación sostenible. Von Arnim, representante de X Shore en España, compara estas embarcaciones con “un Touareg del mar”, potentes, premium y sin emisiones, aunque con precios que han impulsado la idea de sustituir la compra individual por un sistema de acceso compartido.
El Mallorca Electric Boat Club comenzará a operar en enero de 2026 con tres embarcaciones propias adquiridas por el empresario. Cada barco admitirá cinco miembros y funcionará mediante un sistema de reservas con token reutilizable una vez haya pasado la fecha asignada. Las cuotas anuales parten de 10.000 euros, con opciones de mayor flexibilidad por 14.000 o 19.000 euros, mientras que los no socios podrán alquilar por días a 1.500 euros. La clientela potencial está formada principalmente por residentes internacionales y propietarios de fincas en Mallorca, especialmente escandinavos y alemanes interesados en la navegación eléctrica.
Las embarcaciones contarán con una estación de carga rápida instalada en el puerto del Molinar, que permitirá recargar completamente en hora y media. La autonomía varía según la velocidad: desde 90 minutos a 30 nudos hasta más de 40 horas a velocidad lenta, con una recomendación de crucero entre 11 y 13 nudos para excursiones por la bahía. Si el club tiene buena acogida, von Arnim prevé ampliar la flota y establecer nuevas bases, incluso en Menorca. Para él, las ventajas de la navegación eléctrica -menos costes operativos, silencio y ausencia de humos- convierten a Mallorca en el entorno ideal para liderar una expansión que aspira a consolidarse a escala europea.