Una empresa vinculada a uno de los hombres más ricos del mundo, que ha sido noticia por su relación con el presidente de los Estados Unidos Donald Trump, es la nueva propietaria de un superyate de 348 pies vendido por el gobierno estadounidense después de que fuera confiscado a un oligarca ruso al comienzo de la guerra en Ucrania.
El yate, llamado Amadea, fue subastado en septiembre, años después de ser confiscado como parte de las sanciones impuestas a ciudadanos rusos adinerados vinculados al presidente ruso Vladimir Putin.
La propiedad del Amadea cambió oficialmente el 10 de octubre, según la base de datos de buques Equasis, y varios medios han informado que ahora pertenece a Beyond Holdings Group Limited, una empresa con sede en la misma dirección que Damac Properties, propiedad del multimillonario Hussain Sajwani, residente en los Emiratos Árabes Unidos.
Beyond Holdings Group era conocida anteriormente como AHS Four Company, según informó inicialmente un medio ruso, añadiendo que AHS son las iniciales del hijo de Sajwani y el nombre de su yate, cuyo alquiler supera los 500.000 dólares semanales.
El Amadea, anteriormente propiedad del oligarca ruso sancionado Suleiman Kerimov, está valorado en aproximadamente 300 millones de dólares, aunque el precio de la subasta no se reveló en el momento de la venta. El yate, que se botó en 2017, puede alojar hasta 22 huéspedes en ocho camarotes y también cuenta con gimnasio, sauna, sala de masajes, piscina infinita de 32 pies, cine privado, helipuerto y dos ascensores a bordo.
Kerimov fue designado funcionario del gobierno ruso por primera vez en 2018 y sancionado nuevamente en septiembre de 2022 en respuesta a la invasión rusa de Ucrania. En junio de 2022, el yate Amadea fue confiscado por las autoridades de Fiyi a petición del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que alegó que Kerimov había violado varias leyes estadounidenses, incluyendo lavado de dinero y conspiración. A continuación, se desarrolló un largo proceso legal mientras el gobierno intentaba demostrar la verdadera propiedad del barco, adquirido mediante empresas fantasma y fideicomisos, y bajo la propiedad testaferro del oligarca Eduard Khudainatov. En agosto de este año, Estados Unidos anunció que subastaría el Amadea para presionar a los oligarcas rusos y obligarlos a solicitar al presidente ruso Vladímir Putin el fin de la guerra en Ucrania. Según Associated Press, la subasta del Amadea fue la primera venta de un yate de lujo ruso confiscado desde el inicio de la guerra. En los últimos años se han incautado en todo el mundo una docena de yates vinculados a Rusia, incluyendo Italia, España y Francia.
