El grupo español Azulona Marinas, liderado por Alejandro Entrecanales y Pedro Bores, ha cerrado este verano una importante operación de compra con la que pretende consolidarse como el mayor gestor de amarres de yates en España en los próximos dos o tres años. La adquisición de Marina Vela, el puerto deportivo situado junto al emblemático Hotel W en la bocana del puerto de Barcelona, representa un activo estratégico que complementa la actual oferta de Azulona, que ya gestiona puertos en Puerto Sherry (Cádiz) y Marina del Rei (Menorca).
Con esta incorporación, Azulona accede a una de las marinas más simbólicas del Mediterráneo, con unos 130 amarres especializados para megayates de entre 12 y 90 metros de eslora, además de una marina seca robotizada con más de 200 plazas para embarcaciones de menor tamaño. La concesión de Marina Vela, que se extiende hasta 2049, ofrece un horizonte de largo plazo para desarrollar inversiones y mejoras que permitan elevar la rentabilidad y la experiencia de los usuarios.
Pedro Bores, director corporativo de Azulona, ha destacado la oportunidad de expansión que supone esta operación en un sector de puertos deportivos muy atomizado, donde Azulona aspira a gestionar entre ocho y diez instalaciones en un plazo breve. La compañía cuenta con el respaldo financiero de Abanca y el asesoramiento legal de Herbert Smith Freehills para esta adquisición, que fue comprada al fondo de inversión Incus Capital.
Actualmente, Azulona genera alrededor de nueve millones de euros en ingresos con un EBITDA de dos millones, cifras que esperan multiplicar, apoyados en la mejora de la comercialización y una gestión profesionalizada. En palabras del grupo, «la demanda mundial de amarres supera la oferta portuaria, por lo que existe un gran potencial para crecer optimizando estos activos».
Además de Marina Vela, Azulona mantiene importantes compromisos de inversión en Marina del Rei, donde prevé ampliar los amarres en unas 200 plazas adicionales. La apuesta del grupo reafirma la presencia española en un mercado que combina innovación, sostenibilidad y pasión por la náutica de alta gama.
Con esta operación, Azulona no solo amplía su cartera, sino que también impulsa el desarrollo de servicios náuticos de primer nivel en el Mediterráneo, contribuyendo a reforzar la posición de Barcelona como uno de los destinos náuticos más importantes de Europa.