Nautik Magazine

Eclipse regresa al mar: este es uno de los yates privados más caros y propiedad de un expresidente del Chelsea

Con 162,5 metros de eslora y un valor estimado en 700 millones de dólares, Eclipse ostentaba hasta 2022 el título de segundo mayor megayate del planeta.

Tras más de tres años inmóvil en el puerto de Marmaris, Turquía, uno de los yates privados más lujosos y grandes del mundo ha retomado la navegación rumbo a Estambul. Con 162,5 metros de eslora y un valor estimado en 700 millones de dólares, Eclipse ostentaba hasta 2022 el título de segundo mayor megayate del planeta, llamando la atención tanto de expertos en náutica como de aficionados al lujo extremo. Su regreso a la actividad marca un hito en el sector de superyates tras años de inactividad forzada por la guerra entre Rusia y Ucrania.

El propietario de la embarcación es Román Abramóvich, el empresario ruso-portugués y expresidente del Chelsea FC. Durante su periodo de inmovilidad, los gastos por atraque ascendieron a unos 209.000 dólares, una cifra modesta frente a los costes que se prevén ahora. Se espera que el yate llegue al astillero de Tuzla, en la parte asiática de Estambul, uno de los pocos capaces de recibir un buque de estas dimensiones, para someterlo a una renovación completa con un coste que podría superar los 40 millones de dólares.

Esta puesta a punto no es casual. Eclipse, entregado en 2010 por los astilleros Blohm+Voss de Hamburgo, debe pasar la Inspección Especial de Clase, un procedimiento obligatorio cada cinco años que, tras su prolongada inactividad, se vuelve especialmente exigente. El objetivo es garantizar que todos los sistemas y la estructura del megayate cumplan con los más altos estándares de seguridad y rendimiento antes de retomar sus travesías.

La renovación prevista incluye pruebas ultrasónicas del casco, repintado con capas antiincrustantes y revisión de elementos críticos como ejes, timones y estabilizadores. Además, el proyecto contempla una actualización estética de gran envergadura, desde la superestructura hasta los interiores, con costes que podrían alcanzar los 20 millones de dólares solo en pintura, asegurando que el Eclipse recupere su aspecto y lujo originales.

Más allá de su tamaño y lujo, Eclipse cuenta con dos helipuertos, piscina convertible en pista de baile, jacuzzis, sala de discoteca y un submarino a bordo. Su capacidad alcanza hasta 36 invitados atendidos por 70 tripulantes. Pero lo más sorprendente es su equipamiento de seguridad: cristales blindados, sistemas antimisiles y un avanzado sistema antidrones que, como comprobó un piloto profesional en 2018, puede neutralizar aeronaves no autorizadas que se acerquen al yate, transformándolo en una fortaleza flotante sin precedentes.

El sistema antidrones del Eclipse, junto con sus medidas de privacidad y tecnología de protección avanzada, subraya por qué Abramóvich invirtió 600 millones de dólares en esta embarcación. Eclipse representa un emblema de poder y exclusividad en el mundo de los superyates, y su traslado a Estambul abre un nuevo capítulo en su historia, listo para combinar esplendor, seguridad y tecnología de última generación.