Antes del Gran Premio de los Países Bajos, varios pilotos de Fórmula 1 han optado por desconectar del asfalto a bordo de otra maquinaria pesada: yates de lujo. Y el Mediterráneo ha sido el circuito elegido para dichas pequeñas vacaciones. Entre ellos destaca Charles Leclerc, quien compartió recientemente en Instagram imágenes de su escapada junto a su novia, Alexandra Saint Mleux, y su perro, Leo, a bordo de un yate Riva.
Leclerc es propietario de un 48 Dolceriva llamado Monza, adquirido en 2020 tras su victoria en el Gran Premio de Italia 2019. No obstante, el yate que mostró en su publicación parece ser un 82 Diva conocido como Sedici, entregado por Riva a principios de este año. “Sedici” coincide con su número de piloto, y se suma a otro Riva 66 Ribelle que se le ha vinculado, lo que sugiere que cuenta con al menos tres embarcaciones de la marca en su flota personal.
La afición de Leclerc por los yates de Riva no es casualidad. La marca fue patrocinador del equipo Ferrari F1 entre 2016 y 2024. Además, el piloto sigue la tradición de otros compañeros de parrilla que utilizan el mar para descansar y preparar la temporada, combinando el lujo con la privacidad que ofrecen este tipo de embarcaciones.
Otro ejemplo es George Russell, quien recientemente publicó fotos en un Pershing 6X, valorado en 3 millones de dólares. El británico, actualmente piloto de Mercedes, combina su pasión por el mar con su compromiso ambiental, tras convertirse en embajador de la Blue Marine Foundation, organización dedicada a la conservación de los océanos.
Por su parte, Max Verstappen, cuatro veces campeón de F1, también disfrutó de unas vacaciones en yate con su familia. Este año recibió un Mangusta GranSport 33, diseñado por Alberto Mancini y Overmarine Group, capaz de alcanzar 26 nudos y con amplios espacios interiores y exteriores.
Con estas vueltas al Maditerráneo, los tres pilotos parecen llegar renovados y preparados para afrontar la próxima carrera en los Países Bajos.
