El astillero alemán Lürssen ha presentado uno de sus proyectos más espectaculares para conmemorar su 150 aniversario: Cosmos, un megayate de 114 metros de eslora que combina diseño innovador con lo último en tecnología verde. Se trata de una construcción única que rompe con las convenciones náuticas tradicionales y que, en palabras del propio CEO Peter Lürssen, «dejará una huella imborrable en la historia del astillero».
El Cosmos fue encargado por un cliente descrito como “visionario”, que buscaba un barco singular para explorar todos los rincones del planeta. Gracias a su casco de acero reforzado con certificación Ice Class 1D, puede navegar tanto en los fríos extremos del Ártico y la Antártida como en cualquier océano y costa del mundo. Es, además, uno de los yates más grandes botados este año, con seis cubiertas y un volumen de 6.300 GT que ofrecen un espacio interior de gran amplitud.
Uno de sus mayores atractivos es su sistema híbrido de propulsión. Está equipado con dos pilas de combustible de metanol de 500 kW, capaces de producir hidrógeno que luego se transforma en electricidad. Con ello, el yate puede navegar sin emisiones hasta 1.000 millas náuticas a siete nudos o permanecer fondeado con cero emisiones durante 15 días. Aún así, cuenta también con motores diésel y generadores para alternar con un modo de combustión interna cuando se precise mayor velocidad.
El diseño, obra de Marc Newson, combina un estilo futurista en el exterior con un interior moderno y elegante. Destaca especialmente el estudio del propietario, coronado por una espectacular cúpula de cristal que ofrece vistas panorámicas de 360 grados. Junto a este espacio se encuentra una terraza privada al aire libre pensada para el descanso, mientras que el resto de la cubierta superior también emplea grandes superficies de vidrio para maximizar la conexión con el mar.
La experiencia a bordo se completa con lujosas instalaciones en la popa, que incluyen una piscina, un jacuzzi y cómodas zonas de descanso en la cubierta principal. Además, dispone de un balcón abierto con barandilla de cristal y un dique seco desde el que se gestionan las embarcaciones auxiliares. Con esta combinación de tecnología, diseño y confort, el Cosmos se erige como un verdadero referente en el mundo de los megayates de lujo.
