El puerto deportivo Marina Dávila, en Bouzas, alberga desde ayer a uno de los megayates más impresionantes que surcan las aguas españolas en este periodo estival. El Aviva, propiedad del dueño del Tottenham, Joe Lewis, ha recalado en Vigo para realizar algunas reparaciones y dar descanso a sin tripulación antes de proseguir su travesía.
El Aviva, que se botó en 2017, fue diseñado por Reymond Langton y construido por el constructor alemán Abeking & Rasmussen, con sede en Lemwerder. Su precio es de 140 millones de euros y, entre otras comodidades, cuenta en su interior con una pista de pádel.
El superyate está diseñado para alojar cómodamente hasta 16 huéspedes en 8 suites. También es capaz de llevar hasta 35 tripulantes a bordo para garantizar una experiencia relajada en un yate de lujo. Entre sus características principales se incluyen piano, ascensor, luces subacuáticas, club de playa, aire acondicionado y gimnasio al que no le falta detalle. De hecho, cuenta en su interior con una pista de pádel que nada tiene que envidiar a las que hay sobre tierra firme.
El Aviva está construido con un casco de acero y una superestructura de aluminio. Está impulsado por dos motores diesel-eléctricos MTU (16V 4000 M73L) de 16 cilindros y 3.862 CV que funcionan a 2.050 revoluciones por minuto, navega cómodamente a 14 nudos y alcanza una velocidad máxima de 20 nudos con una autonomía de hasta 6.000 millas náuticas desde sus depósitos de combustible de 364.705 litros a 13 nudos.