El supervelero Koru, propiedad de Jeff Bezos, ha seguido siendo protagonista en el Mediterráneo desde la fastuosa boda celebrada en Venecia en junio. Con sus impresionantes 127 metros de eslora y un valor estimado en más de 500 millones de dólares, el Koru no solo ha servido como escenario del enlace del fundador de Amazon y Lauren Sánchez, sino que continúa siendo el centro de atención en cada puerto que visita.
Después de la exclusiva ceremonia, que reunió a figuras como Leonardo DiCaprio, Kim Kardashian y Donald Trump, el Koru emprendió rumbo este, navegando por las aguas del Adriático y realizando paradas memorables. Entre las escalas más destacadas está la costa de la isla de Cres, en Croacia, donde Bezos y sus invitados disfrutaron de una fiesta privada a bordo. Posteriormente, el Koru recaló en Mallorca y, recientemente, las cristalinas aguas de Menorca y la costa de Ciutadella en las Islas Baleares, donde el yate fondeó atrayendo las miradas de locales y turistas.
Los armadores del Koru no pueden ocultar sus preferencia por los por los rincones más selectos del Mediterráneo. Su presencia no pasa desapercibida: además de sus tres imponentes mástiles y lujosas comodidades, como una piscina en la popa, sala de cine privada y helipuerto, impacta en la proa una escultura tallada a imagen de Lauren Sánchez.
Cada escala del Koru se convierte en acontecimiento, reviviendo la estela de lujo y exclusividad que marcó la boda de Venecia. Así, el velero más grande del mundo de propiedad privada sigue surcando el verano europeo como el palacio flotante de Bezos.
