El lujoso yate Petite Bell navega esta temporada por las costas españolas, atrayendo las miradas de los amantes del mar y el lujo mientras busca un nuevo dueño. La embarcación, reconocida por su eslora y diseño elegante, ha recalado en varios puertos españoles, donde ha sido el centro de atención tanto por sus prestaciones técnicas como por la exclusividad que representa.
Esta temporada, el Petite Bell hizo una parada destacada en el puerto de Bouzas, en Vigo. Allí, el superlujoso catamarán de casi 30 metros de eslora acaparó todas las miradas a su paso, mostrando su elegante perfil y convirtiéndose en un evento náutico local. Su escala en Bouzas formó parte de su ruta hacia Málaga, ofreciendo a los curiosos y posibles compradores la oportunidad de admirar de cerca su tecnología, sus amplios espacios de recreo y sus interiores de alta gama.
El valor de esta joya flotante ronda los 16,5 millones de euros, lo que refuerza el atractivo y la expectación generada durante su estancia en Galicia. La manga del barco es de 13,5 metros de eslora, lo que convierte su cubierta en un auténtico palacete flotante.
Mientras continúa su recorrido por España, Petite Bell representa la perfecta combinación de lujo, libertad y aventura, y no cabe duda de que pronto encontrará un propietario dispuesto a escribir el siguiente capítulo de su historia a bordo de uno de los yates más codiciados del mercado náutico nacional
