La edición 2025 de la Rolex Fastnet Race celebrará el centenario de una de las regatas de altura más emblemáticas del mundo. El próximo 26 de julio se dará la salida de esta legendaria regara en Cowes, en la Iisla de Wight (Reino Unido) desde su club fundador, el Royal Ocean Racing Club (RORC). Este año reunirá a una flota de más de 450 embarcaciones, la cifra más alta en la historia de la prueba, con equipos procedentes de más de treinta países y tripulaciones que representan a más de cuarenta nacionalidades.
Tanto la regata como el RORC comparten su nacimiento en 1925. Desde 2001, el evento cuenta con el patrocinio principal de Rolex, una colaboración que la marca suiza considera esencial dentro de su relación con el mundo de la vela. En palabras de Paul Cayard, una de las mayores leyendas de la vela en las últimas décadas, «la Rolex Fastnet Race es un rito de iniciación para cualquier regatista; es un desafío implacable y, a menudo, brutal. Exige una gran variedad de habilidades: conocimientos de navegación y táctica, una preparación impecable, un trabajo en equipo ejemplar y resistencia ante las condiciones más adversas».
El recorrido suma 695 millas náuticas (1.287 kilómetros) y atraviesa algunos de los escenarios más emblemáticos de la navegación a vela. Tras el cañonazo inicial, la flota atraviesa el Solent, donde la combinación de corrientes y la proximidad entre embarcaciones exige máxima atención a la maniobra. El paso por el Canal de la Mancha conlleva desafíos adicionales debido a las mareas y los vientos rolones, con sistemas meteorológicos cambiantes y, con frecuencia, condiciones de ola muy exigentes propias del Atlántico.
La Rolex Fastnet Race es reconocida por la diversidad de su flota, que en esta edición reúne desde monocascos y multicascos equipados con la última tecnología hasta clásicos que han forjado la historia de la prueba. Participan embarcaciones desde 30 hasta más de 100 pies, con tripulaciones formadas tanto por regatistas profesionales como por amateurs. Entre los regresos destacados figuran ganadores absolutos de ediciones anteriores como el suizo Caro, el británico Sunrise, el equipo hongkonés Scallywag y el maxi Stormvogel, un velero clásico que fue referente en la innovación técnica hace más de seis décadas y que se llevó la victoria en la edición de 1961.
Para Martine Grael, doble campeona olímpica y embajadora Rolex, el atractivo de la regata reside en el desafío igualitario que representa. «En la Rolex Fastnet Race no importa quién seas, cuál sea tu trayectoria o de dónde vengas. La edad, el tamaño y el tipo de embarcación tampoco importan. Es la navegación en su forma más pura, y participar es tanto un privilegio como un logro que hay que saborear».
El trofeo Fastnet Challenge Cup premia al ganador absoluto, determinado por hándicap de tiempo compensado y, además, el armador recibe un reloj Rolex especialmente grabado para celebrar la hazaña. La edición centenaria consolida la reputación de la Fastnet como una de las regatas más legendarias exigentes del panorama internacional, y referencia obligada para navegantes oceánicos de todo el mundo. Según palabras del propio Cayard, destacar en la Fastnet Race supone «un capítulo importante en la trayectoria de cada miembro de la tripulación ganadora». El cañonazo que dará la salida sonará a las 13:00 hora local y, a partir de ese momento, la historia y la evolución de la vela volverán a juntarse en el mismo campo de regatas.