Nautik Magazine

Al Lusail, el superyate del emir de Qatar llega a Mallorca

Con sus 123 metros de largo y un precio estimado de 500 millones de euros, la embarcación deja con la boca abierta.

En las últimas jornadas, las costas de Mallorca han sido testigo de una visita de lo más exclusiva: el Al Lusail, un yate de proporciones colosales y elegancia desbordante que pertenece al emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani. Con sus 123 metros de largo y un precio estimado de 500 millones de euros, la embarcación no solo deja la boca abierta por su pura y simple presencia, sino también por el mensaje que representa: el poder y la sofisticación del liderazgo qatarí.

Este superyate, construido por los astilleros alemanes Lürssen en 2017, es un ejemplo de ingeniería de lujo. Su estructura combina acero y aluminio, con cubiertas de teca que le dan una apariencia refinada pero resistente. H2 Yacht Design fue responsable del perfil exterior, mientras que los interiores, a cargo de March & White, ofrecen una atmósfera de lujo sobrio y buen gusto, con mármol, maderas exóticas y textiles exclusivos que evocan un palacio flotante.

Diseñado para la comodidad de una élite selecta, el Al Lusail puede recibir a 36 invitados en 18 suites de lujo, atendidos por una tripulación de hasta 56 personas. El barco incluye desde un cine privado hasta un helipuerto, pasando por un gimnasio, spa, barbacoa exterior y plataformas para el baño. Todo está pensado para combinar el confort absoluto con una privacidad férrea, digna del perfil diplomático de su dueño.

El nombre del yate no es casual: Lusail es una ciudad futurista erigida al norte de Doha y símbolo del nuevo Qatar. Allí se celebraron partidos del Mundial de 2022, y se presenta como una nueva vitrina del país ante el mundo. Llamar así a su embarcación más lujosa refuerza la intención del emir de proyectar una identidad nacional basada en el avance tecnológico, la riqueza y la presencia internacional.

Este despliegue de lujo marítimo ha coincidido con un movimiento diplomático que ha generado titulares: el emir ha ofrecido a Donald Trump uno de sus aviones personales, un Boeing 747-8, para que lo utilice como futuro Air Force One. Aunque el gesto tiene implicaciones legales en EE. UU., abre un nuevo capítulo en la estrategia qatarí de diplomacia blanda, donde el lujo y la cortesía se convierten en herramientas de influencia global.