Si hace unos días era la fumata blanca papal la que concentraba la atención del mundo entero, en todos los pantalanes del planeta estábamos pendientes de nuestra particular fumata blanca, la que indicaría el nombre de la sede de la próxima edición de la Copa América. El Emirates New Zealand, defensor de la Jarra de las Cien Guineas, acaba de anunciar oficialmente que Nápoles va a acoger la próxima edición del torneo deportivo más antiguo del mundo en 2027.
Una vez descartada la candidatura de Barcelona, por decisión propia de la capital condal tras acoger la última edición, y de Valencia, por las consecuencias del desastre de la DANA, Grant Dalton y su equipo decidieron seguir buscando una sede en Europa para asegurar el éxito comercial de la competición, ya que irse a los Emiratos Árabes, de donde provenían las mayores ofertas económicas, limitaba enormemente diversos aspectos del evento. De hecho, Louis Vuitton sigue como patrocinador principal porque la Copa sigue en Europa, en otro escenario su continuidad habría sido muy complicada.
La batalla final para albergar la próxima edición se ha librado principalmente entre Nápoles y Atenas, aunque la ciudad italiana ha sido finalmente la elegida. La única gran desventaja para el New Zealand del hecho de elegir a Italia es que es el hogar su gran rival para revalidar la Copa América, el Luna Rossa Prada Pirelli, pero la confianza de los kiwis en la ventaja que les da el hecho de ser defensor ha acabado por disipar sus dudas.
Gran Dalton, el capo del New Zealand, no parece muy preocupado por jugarse la defensa de la Jarra en casa de su gran rival. «No podría estar más emocionado de anunciar a Nápoles como sede de la 38ª America’s Cup. Nuestra ambición es seguir aumentando la audiencia de la America’s Cup y del deporte de la vela. Los italianos son el público más apasionado y comprometido con la America’s Cup y, obviamente, es el hogar de Luna Rossa, un equipo increíble y un gran competidor. Así que, desde la posición del Defender, parece como si estuviéramos entrando en la boca del lobo desde el punto de vista competitivo, pero desde la perspectiva del evento, parece la sede perfecta para albergar la 38ª America’s Cup».
Por su parte, Gaetano Manfredi, alcalde de Nápoles, destacaba como referencia las exitosas ediciones celebradas tanto en Valencia en 2007 como en Barcelona en 2024. «Acoger la 38ª America’s Cup en Nápoles representa un extraordinario escaparate internacional para la belleza y la historia de nuestro territorio. Hemos trabajado diligentemente en esta candidatura durante los últimos meses en estrecha colaboración con el Gobierno, imponiéndonos con éxito a otras ciudades competidoras. Este logro generará un importante impacto económico en nuestro territorio, como ya han experimentado ciudades anfitrionas anteriores como Barcelona y Valencia».
