La marina de Vilanova i la Geltrú anda alborotada estos días después de la llegada de una de las mayores estrellas de Hollywood, Johnny Depp, que está en pleno rodaje de Day Drinker, una super producción en la que comparte cartel, entre otros, con Penélope Cruz. El motivo que les ha llevado hasta la localidad catalana es que el rodaje tiene varias escenas a bordo de un espectacular barco amarrado en sus aguas, el Nero.

Las instalaciones de Pendennis Vilanova, una de las empresas especializadas en el negocio de los superyates más prestigiosas del sector, son las que acogen a este superyate de 90 metros de eslora (295 pies), 12 metros de manga y un calado de casi 5 metros cuyo diseño se ha inspirado en los clásicos corsarios de J.P.Morgan, el último de los cuales fue botado en 1930.

El Nero puede alojar hasta 12 invitados con un confort excepcional. Tiene unos salones interiores y exteriores que destilan lujo por todos los costados, convirtiéndolo en un escenario perfecto para el rodaje de Day Drinker. Cuenta además con varios restaurantes, una sala de cine, un gimnasio totalmente equipado, un salón de belleza y un salón de cócteles art decó que parece diseñado adrede para una película.

La tripulación del Nero está al nivel de lo que se espera de un superyate así. Está formada por un total de veinte profesionales cuidadosamente seleccionados, entre los que se encuentran un equipo de cocina de nivel Michelin, masajistas, esteticistas, preparadores físicos e instructores de deportes acuáticos. No en vano, el Nero tiene un enorme tobogán hinchable que va del solárium al mar, una flota de motos acuáticas, SeaBobs, kayaks e incluso un flyboard.
Además, el Nero cuenta con tres embarcaciones auxiliares: una Corsair de 9,5 m que recuerda a los barcos costeros de la Costa Este de los años veinte y treinta, una Zeta Elle de 7,4 m y una semirrígida Nautica de 5,2 m.