Hay ciertas historias de barcos que, si no fuese por lo perjudiciales que son para sus armadores, serían merecedoras de un tebeo de Pepe Gotera y Otilio. Es el caso del robo del Pelegrin Tuk, un Jeanneau Sun Odissey de 12 metros de eslora con base en Mallorca que acabó con sus protagonistas rescatados por Salvamento Marítimo y escoltados por la Guardia Civil de regreso a tierra firme.
La historia comenzó justo antes del amanecer del pasado domingo, cuando dos piratas de secano llegaron hasta el Club Marítimo de San Antonio de la Playa, en Can Pastilla. Según informa la prensa local, parece tratarse de dos personas sin hogar que suelen frecuentar los alrededores del aeropuerto de Palma, y que uno de ellos tenía conocimientos náuticos. El ‘patrón’ ocasional convenció a su compañero para llegar hasta los pantalanes, abordar el velero y poner la proa hacia Cabrera.
Dicho y hecho. El problema es que durante el camino arrasaron con las existencias de comida y bebida que había en el Pelegrin Tuk, así como con varias litronas que debieron subir a bordo los propios ladrones ya que los armadores del barco comentaron posteriormente que ellos no las habían dejado a bordo. Y tal fue el volumen de ingesta que el único ladrón con conocimientos náuticos acabó inconsciente en cubierta.
Al segundo ladrón empezo a invadirle el miedo de forma progresiva. Estar en un velero si no sabes navegar puede ser muy peligroso. Total, que no se le ocurre otra cosa que llamar a Salvamento Marítimo para que los rescatara. La llamada fue también de tebeo, ya que el experto de Salvamento Marítimo que la atendió intentó por todos los medios explicar al ladrón cómo se activaba la baliza de emergencia de forma infructuosa debido a su estado etílico y de congoja, aunque al final lograron entenderse.
La Guardia Civil acudió rápidamente al lugar de los hechos, a unas 25 millas del puerto base del velero, y el Peregrin Tuk fue remolcado por una patrullera de vuelta a casa. El juez de guardia de Manacor dejó en libertad a los dos delincuentes, de 53 y 59 años, acusados de un delito de robo con fuerza, en un caso que quedará en manos de un juzgado de Palma.