Esta embarcación parece estar sacada tanto de la icónica saga que recorre aguas turquesas en sus incansables aventuras, Los Piratas del Caribe, como de la Francia neoclásica de Napoleón Bonaparte. Bautizado como la Perla Negra, consta de ser un velero de 105 metros de 2018 que ya forma parte de la lista de las naves más fascinantes del mundo, junto a Maltese Falcon, Koru y EOS.
No solo lleva un título pegadizo, sino que es un velero que surca los mares con una personalidad única. Su diseño destaca por sus mástiles y velas Dyna-Rig negros, una proa estrecha y un casco oscuro. Encargado por Oleg Burlakov al astillero Oceanco, fue creado con el objetivo de ser el yate más sostenible del mundo. Aunque Burlakov mantuvo el interior en secreto, ahora se revela por primera vez al estar disponible para alquiler a través de Superyacht Connections.
Curiosidades de la Perla Negra
Gracias a sus tres mástiles Dyna-Rig de 70 metros, diseñados por Dykstra Naval Architects y que giran eléctricamente, y una superficie vélica de 2.900 metros cuadrados, el velero ha navegado el 88% de sus 111.000 kilómetros recorridos sin usar combustible, ahorrando alrededor de 1,5 millones de dólares en diésel. Además, su sistema de velas permite cinco puntos de rizado, brindando un control excepcional. En pruebas de mar, el yate alcanzó incluso los 24,5 nudos. Su innovador diseño le permite generar 138 kilovatios de energía cinética mientras navega a 14 nudos, suficiente para abastecer sus sistemas sin necesidad de generadores diésel.
Sus capitanes, Chris Gardner y Christian Trotter, compiten para maximizar la navegación a vela. En 2025, el yate se enfocará en itinerarios por el Mediterráneo oriental, visitando destinos como Croacia, Grecia y Venecia.

Un interior napoleónico
Cuando se escucha decoración francesa, es inevitable basar su idea en las ostentaciones de la Francia rococó de María Antonieta y Luis XVI, sin embargo, el interior de la Perla Negra sorprende con su elegancia combinada en caoba, acabados dorados y arañas de cristal.
Su salón principal destaca por muebles de terciopelo y alfombras de seda, mientras que la cubierta superior presenta una disposición circular de asientos. En la cubierta inferior, cinco camarotes de invitados incluyen baños con diferentes tipos de mármol. También alberga una bodega con capacidad para 400 botellas.

Pero la joya de la corona, literalmente, es su piano ya que perteneció nada menos que al ‘Emperados de Francia’, Napoleón Bonaparte. Además, también cuenta con una piscina hundida de 4,5 metros con pista de baile ascendente, una cofa motorizada que se eleva 58 metros, ofreciendo vistas panorámicas, un cine exterior y un exclusivo salón nocturno con techo iluminado por constelaciones conectado a un spa, gimnasio y hammam.
Desde luego que su experiencia a bordo simula una película de ciencia ficción repleta de historia y lujo.