Málaga, que está más pletórica que nunca, ha acogido la duodécima edición del Congreso anual de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), la gran reunión anual del sector de la náutica de recreo en España. Pese a que las ponencias han sido especialmente interesantes este año, los corrillos en los pasillos volvieron a ser el gran vivero para palpar el momento que vive el sector. En Nautik nos metimos por todos los tambuchos del congreso para contar todo lo que se puede contar sin poner en ningún compromiso a nadie. Pasen y lean.
Los grandes reyes del momento son las infraestructuras: puertos deportivos y varaderos. Un elevadísimo porcentaje de las marinas españolas tiene un cien por cien de ocupación, especialmente en zonas como Baleares, donde conseguir un amarre es una tarea titánica. En otros lugares están a punto de llenarse de nuevo, como el histórico Port de Sitges, que tras acometer una renovación espectacular para celebrar sus 50 años de vida y renovar su concesión por 19 años más va a dar mucho que hablar en los próximos meses. Su presidente, Albert Bertran, no falló a la cita con Málaga para compartir la buena nueva.
Las instalaciones de mantenimiento de barcos también viven un momento muy dulce, con la inminente aparición de nuevos escenarios como Marina Port Valencia. Tras la entrada del Grupo IPM con otros socios en la concesión, van a hacer un nuevo varadero que liberará el overbooking existente en Baleares y en muchas zonas de Cataluña. Patrick Reynés (IPM) nos reconocía que no dudó ni un segundo cuando surgió la oportunidad de gestionar una auténtica joya como la marina valenciana, creada expresamente para la Copa América de 2007.
En la venta de barcos es cierto que los números se han estancado después de la brutal explosión vivida en la pandemia, pero el sector ya ha madurado lo suficiente como para capear el temporal en estas crisis. Tras la crisis de 2008, en España pasaron de venderse 15.000 barcos al año a menos de un tercio, y el sector lo acusó de forma tremenda. Con Astondoa, De Antonio y Rodman como grandes representantes nacionales, además de todos los distribuidores de marcas extranjeras, que tienen una experiencia enorme como es el caso de Marina Estrella o Hermanos Guasch, el sector tira para adelante.
Uno de los escenarios que más está cambiando el paradigma es la llegada de nuevos públicos al sector con comportamientos muy diferentes a los tradicionales. El charter (alquiler) está cada vez más en auge, al igual que los clubes de navegación como Freedom o las embarcaciones de propiedad compartida.
El sector de equipamiento, hay varias empresas que están virando la proa incluso hacia la industria de Defensa, dado el panorama que está tomando este nuevo mundo en el aspecto armamentístico. La tecnología y el conocimiento que atesoran las empresas náuticas es muy exportable hacia cualquier otro sector, y más en tiempos en los que la realidad de la venta demanda la diversificación.
Un aspecto que también llenaba de orgullo los pasillos es el ascenso del máximo responsable político de la mar dentro de la estructura del Gobierno. Pese a que el sueño de tener un Ministro del Mar sigue vigente, Benito Núñez Quintanilla ha pasado de liderar una dirección general a ser Secretario de Estado, lo que asegura una mayor llegada de las necesidades de la náutica a las más altas instancias y a una mayor comprensión de sus necesidades legislativas.
Las ponencias estuvieron muy interesantes, con dos momentos estrella según las múltiples conversaciones que tuvimos entre café y café. Álex Rayón volvió a impresionar a la audiencia con las posibilidades de la inteligencia artificial, y eso que ya había estado de ponente en el congreso anterior. Y la conversación entre los jóvenes gestores que tienen ya una gran responsabilidad en varias empresas potentes también caló muy hondo. Joaquín Torreblanca, director digital de Forbes, moderó una charla con Ione Astondoa, Xavi Sardá (Hermanos Guasch) y María Lougedo (Touron), que evidenciaron que no hace falta pasar de la cuarentena para tener una receta clarísima de cómo mejorar el sector.
Quienes también saltaban de corrillo en corrillo fueron los directores de nuestros salones náuticos más importantes. Chema Sans, que ha convertido el Palma International Boat Show en un portaaviones, estaba muy ilusionado con la edición de este año, que será a final de abril. Josep Antoni Llopart, director del Salón Náutico de Barcelona, estaba con las pilas más cargadas que nunca tras haber aprovechado el año de parón obligado por la Copa América para venir con más ideas que nunca. E Isabel Gil, directora del Valencia Boat Show, también estaba muy ilusionada con el regreso del espectacular Veles e Vents a la estructura del salón.
Por cierto; perdí la cuenta del número de asistentes que me preguntaron por Nautik Magazine, su lanzamiento en papel y la apuesta de Forbes por nuestro mundo. Es lo que viene volver a estos eventos, pero ahora con la camiseta de la Champions. Si lo llego a saber nos llevamos un camión de revistas, pero no os preocupéis que dentro de nada tendremos noticias muy ilusionantes.
Nada más concluir el congreso, atracamos literalmente al director general de ANEN, Jordi Carrasco, que además de gestor es navegante de toda la vida, para que describiera el ánimo general que se había encontrado en Málaga. «Estamos muy contentos. Este evento cumple su objetivo de ser un punto de encuentro donde las empresas del sector pueden desconectar de su día a día para centrarse en las novedades legislativas, las tendencias del mercado y, lo más importante, el contacto con otros profesionales. Además, nos gusta que sea una experiencia enriquecedora, que les permita tomar decisiones que contribuyan al crecimiento de sus negocios y, por ende, al de la náutica en general».
Para ir terminando: llevo yendo a los Congresos de ANEN de habitual desde su tercera edición, en 2015, donde estuve como ponente en un debate sobre la promoción de la náutica, y una década después lo veo en plena forma. Un dato que resume el éxito de la fiesta anual de nuestra náutica: la intensidad fue tal que ni nos enteramos de que nuestro congreso coincidió con el Festival de cine de Málaga, de lo que tuve conocimiento porque me lo había contado la actriz Eva Ugarte el día anterior en la presentación de un libro en Granada. Pero bueno, antes de seguir yéndome por las ramas acabemos con un rumor de pantalán. La próxima edición del Congreso Náutico me chivan que será en Huelva, pero yo no se lo he contado…