La fragata Victoria F-82 de la Armada Española, que asume un papel clave en las tareas de vigilancia y seguridad marítima en aguas de soberanía nacional, ha tenido recientemente la misión de seguir de cerca a la fragata rusa Almirante Golovko, de la clase Almirante Gorshkov, durante su tránsito por el mar de Alborán.
Bajo las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión (OPVD), dirigidas por el Mando de Operaciones (MOPS), estas tareas refuerzan la capacidad de España para proteger sus intereses marítimos y garantizar la estabilidad regional. Imágenes difundidas por el Estado Mayor de la Defensa (Emad) muestran cómo la Victoria acompaña de manera cercana al Almirante Golovko.
La fragata Almirante Golovko, una de las más modernas de la flota rusa, es conocida por su versatilidad y alto nivel tecnológico. Equipadas con misiles de crucero Kalibr y Zircon, estas fragatas tienen capacidades tanto ofensivas como defensivas que las posicionan como una amenaza significativa en cualquier teatro de operaciones. Su diseño permite realizar misiones de proyección de poder, lucha antisubmarina y defensa aérea en mar abierto, destacándose por su tecnología furtiva que reduce su firma en radares.
En este contexto, la presencia de la Victoria garantiza el seguimiento exhaustivo de este tipo de buques durante su paso por aguas bajo soberanía española, reafirmando el compromiso de la Armada con la vigilancia y la disuasión en un entorno geopolítico cada vez más complejo.
Fragata Victoria
La Victoria (F-82), una de las seis fragatas de la Clase Santa María de la Armada Española, combina robustez y versatilidad operativa. Su diseño deriva de la clase Oliver Hazard Perry, ampliamente utilizada por marinas de todo el mundo, adaptada con mejoras específicas para las necesidades españolas.
Dotada de sistemas avanzados como el lanzador MK-13 para misiles antiaéreos y antibuque, un cañón de 76 mm de tiro rápido y el sistema antimisiles español Meroka, la Victoria está equipada para enfrentar múltiples amenazas simultáneamente. Su capacidad antisubmarina se refuerza con el sonar remolcado SQR-19 TACTASS y dos hangares para helicópteros SH-60 Seahawk.
Desde su botadura, la Victoria ha participado en diversas misiones internacionales, incluyendo operaciones de la OTAN y la Unión Europea, y tiene su base en la Base Naval de Rota. Su historial de servicio refleja su papel esencial como escolta en misiones de seguridad y defensa en alta mar.