Paolo Vitelli (Turín, Italia, 1947-2024), el fundador del prestigioso grupo de yates de lujo Azimut-Benetti y empresario italiano, ha fallecido este pasado 31 de diciembre a causa de un accidente en su residencia de Mascognaz, en el Valle de Aosta. El incidente ocurrió al perder el equilibrio mientras trataba de abrir la puerta de su garaje al pisar en el pavimento helado y sufrir un golpe fatal en la cabeza contra un muro de piedra. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, no se consiguió reanimar a Vitelli, dejando en luto a todo el mundo y la industria náutica.
Era conocido como «el rey de los megayates«, y con mucho fundamento. Vitelli revolucionó el sector de la náutica con embarcaciones de lujo que alcanzan desde los 26 hasta los 44 metros de eslora, consiguiendo llevar a Azimut-Benetti hasta lo más alto y consolidándolo como un referente en la industria que logró generar 1.300 millones de euros en ingresos en 2024. Con más de 2,500 empleados y presencia en 70 países, el grupo opera a través de una red global de tiendas y concesionarios. Sus yates se producen en seis astilleros, cinco en Italia y uno en Brasil. Ahora, el timón de la compañía está en manos de su hija, Giovanna Vitelli.
Su historia como el emperador del gran lujo flotante, aunque él prefería un barco más modesto de 9 metros para sus escapadas personales, comenzó tras estudiar Economía y vender una discoteca que había abierto junto a sus amigos por 500,000 liras en 1968. Con este dinero, fundó Azimut, una empresa dedicada al alquiler de veleros, sin embargo, pronto comenzó a diseñar y fabricar sus propias embarcaciones. El salto vital de la compañía se dio en 1985 cuando Vitelli adquirió la histórica marca Benetti, conduciendo su modelo de negocio hacia la creación de yates de lujo. Su imagen de marca y lujosos servicios llevaron a sus embarcaciones a ser uno de los grandes deseos de las personas más ricas y famosas del globo, hasta tal punto que en su larga lista de clientes exclusivos se encuentran nombres como David Bowie, el príncipe Raniero de Mónaco, Cristiano Ronaldo y Kylie Jenner, entre muchos otros.
Su pasión por la náutica de lujo, no fue su única vocación. También dejó huella en la política y la diplomacia. Fue diputado en la XVII Legislatura italiana entre 2013 y 2015, elegido por la Lista de Elección Cívica con Monti por Italia, y ejerció como Cónsul Honorario de Noruega durante más de cuatro décadas, desde 1974 hasta 2018.
Azimut-Benetti realizó una última apertura en Madrid de una tienda boutique en el exclusivo barrio de Salamanca, apenas semanas antes de su muerte, hecho que refleja la existencia de un gran legado y un sostenido éxito de su empresa en la actualidad. Paolo Vitelli, con su gran visión del lujo sobre el mar, fue una figura clave en la náutica, y tanto su empresa como la industria y los amantes de la mar están muy agradecidos.