Nautik Magazine

Navantia rescata los históricos astilleros del Titanic por 85 millones de euros

El grupo español prepara la adquisición de cuatro instalaciones de Harland and Wolff en una operación clave para consolidar su contrato con la Armada británica.

Navantia, a través de su filial británica, ultima un acuerdo para adquirir cuatro astilleros del grupo Harland and Wolff (H&W), conocido por haber construido el Titanic, en una operación valorada en 85 millones de euros. Este rescate incluye las instalaciones de Belfast (Irlanda del Norte), Appledore (Inglaterra) y las escocesas de Arnish y Methil. La operación permitirá preservar unos 1.000 empleos en riesgo tras la declaración de insolvencia de H&W en septiembre pasado.

La compra se enmarca en una estrategia más amplia vinculada al contrato de 1.900 millones de euros que Navantia obtuvo en 2022, junto con sus socios BMT y H&W, para construir tres buques logísticos para la Armada británica. La adquisición garantiza la continuidad de este proyecto, considerado el mayor contrato internacional de la compañía española, que prevé generar 1.600 empleos directos hasta 2032.

La relevancia estratégica del acuerdo

H&W es un actor clave en el programa Fleet Solid Support, donde Navantia debe construir parte de los buques en Reino Unido. La compra de los astilleros asegura la viabilidad del contrato y resuelve los problemas financieros que amenazaban a H&W, estabilizando su papel dentro del consorcio Team Resolute. Además, el grupo español ha conseguido una revisión al alza de 360 millones de euros en el contrato, para ajustarlo a los incrementos en los costes de materiales y mano de obra.

La operación, que lleva meses en negociación, cuenta con el apoyo de los gobiernos español y británico. Para evitar interrupciones, Navantia se implicó en las últimas semanas con financiación provisional que permitió a H&W mantener su liquidez.

La adquisición supone un alivio para el gobierno del primer ministro británico, Keir Starmer, que había rechazado rescatar a H&W con fondos públicos. La solución privada liderada por Navantia permite evitar un coste político considerable y asegura que el trabajo contemplado en el contrato Fleet Solid Support se lleve a cabo en suelo británico.

Un futuro asegurado

El programa prevé el inicio de la construcción en 2025, con la entrega de los buques para 2032. Las naves, de 216 metros de eslora, están diseñadas para suministrar provisiones sólidas y municiones a buques en misiones internacionales.

Con este movimiento, Navantia refuerza su presencia internacional y asegura el éxito de uno de los contratos más ambiciosos en su historia. Se espera que el anuncio oficial del acuerdo se realice de manera inminente.