La isla atlántica de Tenerife atrae a un gran número de visitantes cada año gracias a su vibrante vida nocturna, con eventos como el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, un evento popular tanto para los residentes de toda la vida como para quienes la visitan por primera vez, pero también hay un mundo fascinante por descubrir más allá de las costas de la isla. Durante todo el año, Tenerife ofrece una gran variedad de fauna para que los aficionados a la vida salvaje la descubran, y se realizan avistamientos de ballenas a lo largo de su costa sur. Aunque la isla puede no presumir de las aguas turquesas que se encuentran en regiones como el Caribe, sin duda lo compensa con su impresionante lista de fauna oceánica, tanto grande como pequeña.
Para ver de cerca la fauna acuática de Tenerife, los visitantes pueden elegir entre varios puertos diferentes, con destinos como Los Cristianos y Puerto Colón que ofrecen una buena cantidad de experiencias con la fauna, además de lujosos resorts y restaurantes de alta categoría. Durante una excursión típica, los visitantes pueden avistar delfines comunes, mulares y de dientes rugosos surcando las olas, mientras que las especies de cetáceos más pequeñas abarcan desde la falsa orca (un animal social conocido por formar enormes grupos) hasta el calderón tropical, un mamífero de aguas cálidas que utiliza la ecolocalización para cazar calamares en las profundidades del océano.
Junto a estas especies, los visitantes pueden tener la oportunidad de echar un vistazo a algunos de los organismos más grandes que jamás hayan habitado la Tierra, siendo la ballena de aleta un punto destacado para aquellos afortunados que puedan verla durante un recorrido. Si bien este coloso es la segunda ballena más larga del planeta, la más larga de todas, la ballena azul, también puede ser avistada por viajeros extraordinariamente afortunados. Y más allá de las ballenas barbadas, el cachalote es otra especie de gran tamaño que puede hacer su aparición para los visitantes. Conocidas por su capacidad de sumergirse a profundidades increíbles en busca de calamares gigantes, estas ballenas dentadas suelen avistarse durante la primavera.
Y, por supuesto, no son solo los cetáceos los que prosperan en las aguas que rodean Tenerife. Los pasajeros pueden ver una tortuga marina flotando en la superficie del océano mientras recuperan el aliento, mientras que las especies de peces varían desde el atún rojo del Atlántico hasta la barracuda, una especie formidable que está equipada con dientes afilados como agujas y la capacidad de moverse a velocidades increíblemente altas. Y para los observadores de aves en particular, la isla alberga todo tipo de maravillosas aves marinas, invitando a especies como el país europeo, la pardela barolo y el petrel de Bulwer a cazar en sus aguas.
Tenerife, conocida desde hace mucho tiempo por su vibrante cultura y sus aportaciones culinarias, que van desde el mojo verde hasta las papas arrugadas, se ha ganado un nombre en el ámbito de la gastronomía y la vida nocturna, y esta pintoresca isla tampoco se queda atrás en lo que respecta al ecoturismo. Aunque puede que carezca de especies peninsulares como el oso pardo y el lince ibérico, Tenerife lo compensa con creces con su rica abundancia de especies acuáticas, que albergan ballenas colosales y delfines curiosos que nadan uno al lado del otro. Cuando planifique su próximo viaje a las costas de Tenerife, asegúrese de reservar algo de espacio en el itinerario para una inmersión profunda en el amplio mundo de la fauna canaria.