¿Cómo fueron los últimos momentos del sumergible Titan antes de que implosionara mientras descendía para ver los restos del Titanic? En la primera jornada de una audiencia de dos semanas organizada por la Junta de Investigación Marina de la Guardia Costera de Estados Unidos, se mostró una recreación visual de los últimos instantes del viaje del sumergible. Según los informes, una de las últimas comunicaciones recibidas desde el interior del Titán fue un mensaje de texto que decía: «Todo bien por aquí». Poco después, el sumergible desapareció de los radares y ocurrió la tragedia.
El accidente, que tuvo lugar el 18 de junio de 2023, provocó conmoción mundial y puso en debate la seguridad de las expediciones submarinas privadas. El Titan perdió contacto con su buque de apoyo, el Polar Prince, aproximadamente dos horas después de iniciar su inmersión. Según la presentación realizada en la audiencia, la tripulación mantenía contacto con el personal del Polar Prince mediante mensajes de texto, informando sobre la profundidad y el peso del sumergible. Sin embargo, los mensajes se volvieron irregulares a medida que descendía, y tras el inquietante silencio, el Polar Prince intentó infructuosamente restablecer la comunicación.
La Guardia Costera señaló también en la audiencia que el Titan fue almacenado durante siete meses en 2022 y 2023 sin recibir las inspecciones habituales de terceros, un procedimiento estándar para garantizar la seguridad. Además, su diseño poco convencional ya había sido cuestionado por la comunidad de exploración submarina, lo que ha generado nuevas preocupaciones sobre las prácticas de seguridad en la industria.
Testimonio del exdirector de ingeniería de OceanGate
El primer testigo en la audiencia fue Tony Nissen, exdirector de ingeniería de OceanGate, la empresa propietaria del Titan. Durante su declaración, Nissen reveló que sintió una fuerte presión por parte de la compañía para acelerar las operaciones del sumergible. Cuando se le preguntó si sentía que había urgencia para poner al Titan en el agua, su respuesta fue contundente: «100%».
Nissen también compartió información sobre un incidente ocurrido en 2018, cuando el Titan fue alcanzado por un rayo durante una prueba, lo que podría haber dañado su casco. Aunque el sumergible pasó por más pruebas y ajustes después de ese episodio, Nissen aseguró que nunca confió plenamente en el equipo de operaciones. De hecho, testificó que cuando Stockton Rush, cofundador de OceanGate, le pidió pilotar el sumergible, su respuesta fue categórica: «No pienso subirme a él».
Según Nissen, Rush solía ser difícil de tratar y estaba constantemente preocupado por los costes y los plazos de los proyectos, lo que generaba tensiones dentro de la empresa. A pesar de las advertencias, el Titan continuó con sus operaciones, llevando a cabo múltiples inmersiones en el sitio del naufragio del Titanic desde 2021.
Investigación en curso y posibles consecuencias
La junta de investigación marítima, organizada por la Guardia Costera, es el nivel más alto de investigación de siniestros marítimos en los Estados Unidos. Su objetivo es arrojar luz sobre las causas de la tragedia y proporcionar recomendaciones para evitar futuros incidentes similares. Jason Neubauer, representante de la oficina de investigaciones de la Guardia Costera, declaró: «No hay palabras para aliviar la pérdida sufrida por las familias afectadas por este trágico incidente, pero esperamos que esta audiencia ayude a esclarecer la causa de la tragedia y a evitar que algo así vuelva a ocurrir».
La investigación se ha extendido más allá del plazo inicial de un año, y se espera que participen en la audiencia figuras clave de OceanGate, así como científicos, funcionarios de la industria y expertos en exploración submarina. Entre los testigos están Guillermo Sohnlein, cofundador de OceanGate, y varios de sus exdirectores y científicos.
La tragedia del Titan, que costó la vida a su tripulación, incluyendo a Paul-Henri Nargeolet, veterano explorador del Titanic; Shahzada Dawood y su hijo de 19 años, Suleman Dawood; y el aventurero británico Hamish Harding, ha sido un punto de inflexión en el debate sobre la exploración submarina.