Este verano, el Lady Haya no pasará sus días en Marbella. Se trata de uno de los yates más lujosos de la familia real saudí, que ha decidido cambiar su habitual destino para atracar en el Martillo, en Ibiza. Este imponente yate, construido en Japón por Mitsubishi HI y entregado en 1981, se destaca no solo por su tamaño y lujo, sino también por sus impresionantes características técnicas.
El ‘Lady Haya’ es un yate a motor de 64,62 metros de eslora, diseñado por Chester Jones y con arquitectura naval desarrollada por Mitsubishi HI y Terence Disdale. La embarcación está construida con un casco de acero, superestructura de aluminio y cubierta de teca. Su velocidad máxima alcanza los 18 nudos, y cuenta con una autonomía de 6.400 millas náuticas gracias a sus dos motores diésel Daihatsu.
Este superyate puede alojar hasta 16 invitados en sus 12 camarotes, atendidos por una tripulación de 21 personas, lo que garantiza una experiencia de navegación exclusiva y personalizada. Con un arqueo bruto de 1.241 GT y una manga de 10,39 metros, el ‘Lady Haya’ se encuentra en el 5% superior de los yates por longitud total (LOA) en el mundo.
En comparación con otros yates de tamaño similar, el Lady Haya destaca por tener una velocidad de crucero 1,9 nudos superior a la media y una velocidad máxima 1,39 nudos mayor. Además, su volumen es 23,72 GT superior al promedio, lo que realza aún más su exclusividad y capacidad.
Actualmente, el Lady Haya navega bajo el pabellón de las Islas Caimán, el segundo estado de pabellón más popular para superyates, con un total de 1.404 yates registrados. Este superyate sigue siendo muy activo y ha sido visto navegando cerca de las costas españolas.
La llegada del ‘Lady Haya’ a Ibiza añade un toque de lujo y prestigio a la isla, reafirmando su atractivo como destino de élite para las personalidades más influyentes y adineradas del mundo.
La presencia de la familia real saudí en Ibiza no es una novedad. A lo largo de los años, varios de sus impresionantes yates han surcado las aguas de las islas Pitiusas. Entre ellos, el ‘Turama’, de 117 metros de eslora, que protagonizó un incidente en 2011 cuando el príncipe saudí Al Sawed Bin Talal fondeó sobre posidonia, destruyendo una considerable área de pradera marina. También se ha visto navegar por sus aguas al Al Diriyah y al Príncipe Abdulaziz, un megayate de 147 metros de eslora considerado uno de los diez yates a motor más grandes del mundo.