Puede que Milán rebosara diseño, diseñadores elegantes e instalaciones creativas durante la reciente Semana del Diseño de Milán. Pero estoy seguro de que ninguna otra instalación llamó más la atención ni fue más difícil de llevar a cabo que lo que consiguió Azimut Yachts cuando amarró un Azimut Seadeck 6 de 17,3 metros de eslora en la piscina del Bagni Misteriosi.
La instalación inmersiva fue comisariada por AMDL CIRCLE y Michele De Lucchi y comenzó como un viaje dentro del Bagni Misteriosi del Teatro Franco Parenti y culminó en el yate Azimut amarrado a la sombra de una gran luna. El objetivo era invitar a los visitantes a redescubrir la amable relación entre el hombre y la naturaleza, así como dar testimonio de que un futuro más sostenible ya está en Azimut.
«El propósito de esta instalación era implicar a los visitantes en el teatro de la vida y despertar su imaginación», afirma Michele De Lucchi, fundador de AMDL CIRCLE. «Sólo con nuestra imaginación podemos ver un futuro más brillante en el horizonte, mucho más armonioso que el presente».
Una vez atravesada la histórica entrada de la Palazzina dei Bagni Misteriosi, los visitantes fueron recibidos por una atmósfera suspendida, en la que los elementos de las salas dialogan con las instalaciones para evocar la maravilla del mundo natural.
Imágenes, sonidos y olores evocaban un mar de ensueño que se descubría a través del laberinto de puertas de los antiguos vestuarios del principio. Grandes esculturas, conchas realizadas con los materiales innovadores introducidos por Azimut –redes de pesca desechadas y regeneradas, plástico reciclado (PET) y carbono– destacan como alas teatrales en la segunda sala mientras que, continuando con el juego de fantasía teatral, el visitante sube a bordo del Seadeck 6 en un espacio donde el mobiliario y los materiales se utilizan para recrear el ambiente interior del barco, diseñado por Matteo Thun & Antonio Rodriguez.
El recorrido culminó en el exterior, ofreciendo una vista desde una terraza suspendida sobre el agua del paisaje en el que está amarrado el Seadeck 6, encarnación de la ruta trazada por Azimut para reducir las emisiones de CO2 y el consumo de energía.
De hecho, según Azimut, el yate ofrece una reducción de emisiones de hasta el 40% en un año medio de uso. Las tejas espejadas de acero galvanizado brillante forman un gran disco inspirado en la luna, cuyo juego de reflejos acentúa el efecto dinámico del patrón de luz, evocando el resplandor lunar.
«La diferencia puede y debe marcarse aquí y ahora», explicó Giovanna Vitelli, Presidenta del Grupo Azimut|Benetti. «No con promesas lejanas de un mundo venidero ni con un enfoque superficial del tema de la sostenibilidad medioambiental. El barco de la piscina del Bagni Misteriosi es el emblema de nuestro compromiso: concreto, mensurable y siempre presente.»
Y quizá lo mejor de todo. Fue genial. Porque admitámoslo, el cambio a mejor es mucho más fácil de llevar a cabo cuando la alternativa es más guay que lo anterior.