Nautik Magazine

Crece el parque de esculturas submarinas de la isla de Granada con 31 nuevas obras

El Caribe siempre ha contado con algunos de los mejores lugares para bucear en el mundo y la isla de Granada es aún mejor. La Autoridad de Turismo de Granada ha presentado 31 nuevas esculturas que se añadirán al Parque de Esculturas Subacuáticas Molinere, creando un símbolo de arte, conservación y orgullo cultural en el país.

La inauguración de las nuevas esculturas es parte de una iniciativa de rehabilitación y mejora del primer parque de esculturas submarinas del mundo, que celebra la expresión artística y la riqueza cultural al abrazar la preservación de la vida marina. Añadiendo un toque de ingenio local, recientemente se dieron a conocer cuatro fascinantes esculturas: La Diablesse, Mama Glo, Bélé Dancer y Leatherback Turtle, creadas por el artista local Troy Lewis. La Diablesse y Bélé Dancer, así como el Carnaval de Coral, se inspiraron en un concurso de diseño local organizado por la Autoridad de Turismo de Granada. Las esculturas descansarán como parte del paisaje submarino, ofreciendo un testimonio duradero de la interacción entre creatividad y sostenibilidad dentro del entorno marino y el mundo del buceo.

Si bien muchas personas optan por bucear para ver estas estructuras, también es posible ver las obras de arte desde la superficie.

Lo realmente interesante de estas esculturas es que parecen congeladas en el tiempo, medio enterradas en el fondo arenoso, cubiertas de coral y rodeadas de peces de colores.

Algunas de las esculturas más populares incluyen Vicisitudes, un anillo de niños de tamaño natural tomados de la mano y El corresponsal perdido, una figura sentada en un escritorio con una máquina de escribir. El artista Jason deCaires Taylor convirtió el mar en una galería de arte. Peces loro, peces ángel y vibrantes criaturas que habitan en corales nadan y viven en las esculturas y el arrecife cercano. También puedes ver tortugas y otras especies marinas nadando. Cada instalación cuenta una historia única de la relación simbiótica del océano con la creatividad humana.

Granada, Carriacou y Petite Martinique tienen más de 50 sitios de buceo que incluyen coloridos arrecifes de coral, espectaculares naufragios, emocionantes inmersiones a la deriva y el parque de esculturas submarinas.

Otra zona de buceo popular es el Bianca C, conocido como el Titanic del Caribe. El Bianca C fue un crucero gigantesco que encontró su trágico destino frente a la costa de Granada en 1961. Hoy en día, se puede encontrar en el fondo del océano, una estructura imponente que atraía a los buceadores que buscaban vislumbrar el pasado. Bancos de barracudas patrullan las cubiertas y el pez león flota cerca de los puntos de entrada.

El mundo submarino de Granada no se trataba sólo de grandes pecios y esculturas; también fue un paraíso para los entusiastas de la fotografía macro. Pequeños caballitos de mar, extravagantes nudibranquios y esquivos peces pipa se esconden entre las ramas de coral.

Las inmersiones nocturnas también son muy populares en Granada, donde las luces de buceo transforman el arrecife en un paraíso nocturno. Los pulpos emergieron de sus escondites, sus suaves cuerpos pulsaban con patrones fascinantes. Langostas y cangrejos deambulan por el fondo marino y el plancton bioluminiscente brilla como una lluvia celestial. El buceo nocturno es un recordatorio de que el océano nunca duerme y sus misterios se revelan incluso en las horas más oscuras.