El gigante danés del transporte de contenedores A.P. Moller-Maersk, la segunda mayor compañía mundial del sector, ha decidido suspender todos los tránsitos a través de la ruta del mar Rojo/golfo de Adén «hasta nuevo aviso», después del ataque sufrido por uno de sus barcos el pasado 30 de diciembre.
«Tras el incidente del 30 de diciembre que involucró a nuestro barco, Maersk Hangzhou, hemos decidido suspender todos los tránsitos a través del mar Rojo/golfo de Adén hasta nuevo aviso», ha anunciado este martes la compañía.
En este sentido, la multinacional ha confirmado que se está llevando a cabo una investigación sobre el incidente y continuará deteniendo todo movimiento de carga a través del área mientras evalúa más a fondo la situación en constante evolución.
De tal modo, en los casos en los que tenga más sentido para los clientes de la naviera danesa, los barcos serán desviados y continuarán su viaje alrededor del cabo de Buena Esperanza.
«Seguimos comprometidos a minimizar el impacto en las cadenas de suministro de nuestros clientes y continuaremos manteniéndoles informados sobre la situación», ha asegurado la empresa.
Maersk decidió suspender inicialmente el tráfico a través de la ruta del mar Rojo de sus buques portacontenedores el pasado 15 de diciembre tras el ataque a uno de sus barcos y los crecientes riesgos para la flota mercante en la zona planteados por los militantes hutíes.
La semana pasada, tras el despliegue de una iniciativa multinacional liderada por Estados Unidos para abordar los problemas de seguridad en la zona planteados por los militantes hutíes, Maersk anunció que se estaba preparando para ordenar a sus buques usar de nuevo dicho paso hacia y desde el Canal de Suez de manera gradual.
Sin embargo, el ataque al buque Maersk Hangzhou, uno de los primeros barcos de la compañía en retomar la ruta del mar Rojo llevó a la multinacional danesa a suspender el tránsito de sus navíos durante 48 horas y este martes ha confirmado que seguirá sin utilizar el paso del mar Rojo «hasta nuevo aviso».