Nautik Magazine

Trepidante victoria para los españoles Carlos Hernández y Simbad Quiroga en la 78 Rolex Sydney Hobart

Los 51 segundos que separaron al LawConnect y al Andoo Comanche en la meta son ya la segunda llegada más ajustada de la historia del evento tras los siete segundos de margen del campeón de 1982.
Carlos Hernández y Simbad Quiroga en la 78 Rolex Sydney Hobart.

Tras 43 horas (628 millas náuticas) de intenso duelo, la 78 Rolex Sydney Hobart vivió la segunda final más igualada desde sus inicios. El trepidante final se resolvió en 51 segundos en lo que fue un histórico match-race en la aproximación final a Tasmania: el LawConnect superó al Andoo Comanche en la línea de meta, dando a los canarios Carlos Hernández y Simbad Quiroga su primer título en la clásica oceánica del Hemisferio Sur.

Cuatro maxis de 100 pies encabezaron la flota en la espectacular salida del 26 de diciembre. El Andoo Comanche de John Winning Jr. (con los cántabros Pablo Arrarte y Antonio ‘Ñeti’ Cuervas-Mons) y el LawConnect de Christian Beck (con los canarios Carlos Hernández y Simbad Quiroga) se emparejaron desde los primeros metros, liderando el salto a mar abierto para iniciar un tenso duelo que se iba a prolongar durante las siguientes 43 horas.

Por su parte, el hongkonés SHK Scallywag (con el navegante barcelonés Juan Vila a bordo) rompió su botalón a las pocas horas, lo que le dejó fuera de la competición, y el Wild Thing 100 no pudo igualar el ritmo de sus rivales.

Sin récord

La incertidumbre sobre si iba a poder mejorarse el récord establecido por LDV Comancheen 2017 (33 horas, 15 minutos y 24 segundos) fue avivada por la inestable meteorología que aguardaba en el Mar de Tasmania. Sin embargo, según avanzaban las horas se descartaba la posibilidad de récord.

Al frente de la carga, Andoo Comanche, que conseguía superar a LawConnect y liderar el siempre incierto paso por el temible Estrecho de Bass, llegaba primero a Storm Bay y comenzaba a remontar el Derwent River. Las apenas tres millas que le separaban de su rival se desvanecieron en el momento más importante, y con la línea de meta a la vista se produjo el dramático desenlace.

En una épica batalla de maniobras a cámara lenta que incluyó cinco cambios de líder, la tripulación de LawConnect obraba el milagro de mano del astro australiano Chris Nicholson con una trasluchada final a sólo 50 metros de la línea, revirtiendo los resultados de 2022 para conseguir la ansiada victoria. Paraba el crono en un día, 19 horas, tres minutos y 58 segundos, lejos del récord pero suficiente para extasiar a los cientos de espectadores que disfrutaron del espectáculo desde el puerto de Hobart.

Segunda llegada más ajustada de la historia

Los 51 segundos que separaron a ambos barcos en la meta son ya la segunda llegada más ajustada de la historia del evento tras los siete segundos de margen del campeón de 1982.

El armador Christian Beck reconoció su sorpresa tras recibir la Illingworth Challenge Cup y el Rolex que acredita a LawConnect como ganador después de haber sido subcampeón en las tres últimas ediciones. “Honestamente, no me lo puedo creer. Nunca pensé que fuera posible”.

Victoria con talento canario

Para Carlos Hernández, la de 2023 fue su cuarta participación en la Rolex Sydney Hobart tras debutar en 2015 con Maserati, competir en 2019 con InfoTrack y en 2022 con LawConnect.

«Ha sido muy emocionante ganar, pero especialmente hacerlo así, en la misma meta», explicó Hernández al desembarcar en Hobart. Y continuó: «Los partes indicaban que había que alejarse de la costa, aunque no pensamos que hubiera esta tormenta durante día y medio. Pero nos vino bien, porque con viento más estable Comanche se hubiera escapado, es un barco más rápido. Llegamos a la isla pegados, y aprovechamos la inestabilidad de este canal para darles caza y pasarles al final. ¡Muy emocionante!».

Junto a Hernández se estrenaba en la regata el también canario Simbad Quiroga, que ya se ha ganado la consideración de talismán entre la tripulación de LawConnect.

«Es una maravilla llegar por primera vez a Australia, hacer la Sydney Hobart, y ganarla. Es un sueño cumplido. Y, lo mejor de todo, poder haberlo hecho con mi vecino Carlos. Toda la regata fue muy intensa, siempre luchando conscientes de que Comanche era más rápido y era muy difícil ganarle en tiempo real, pero creo que eso nos hizo seguir presionando para poder estar en el lugar adecuado en el momento justo. En esta regata he aprendido mucho, especialmente navegando con tantas leyendas a bordo», comentó Quiroga tras la competición.

Regata con historia

Organizada por el Cruising Yacht Club of Australia en colaboración con el Royal Yacht Club of Tasmania, la Rolex Sydney Hobart forma parte destacada del dosier de eventos patrocinados por Rolex desde 2002 como parte de una relación de la relojera suiza con el mundo de la vela que se remonta siete décadas.

Desde su nacimiento en 1945, la Rolex Sydney Hobart reúne a tripulaciones profesionales y amateur a bordo de un rango de embarcaciones que este año abarcó esloras comprendidas entre 30 y 100 pies (9,14 a 30,5 metros). Tradicionalmente, son los más grandes los que compiten por completar primero el legendario recorrido de 628 millas náuticas entre Sídney y Hobart, y la edición número 78 no fue una excepción.