Desde encontrar la verdadera cocina local hasta descubrir más sobre la historia de las islas, he aquí las mejores formas de disfrutar de lleno de las Bahamas.
1. ‘Salte’ en el Museo Educulture Junkanoo
Ubicado en la casa de la infancia de la bahameña Arlene Nash Ferguson, este singular mini museo celebra la historia del festival cultural de las Bahamas llamado Junkanoo. Con más de 200 años de antigüedad, desde los tiempos de la esclavitud, el Junkanoo se celebra cada año el Día de San Esteban y el Día de Año Nuevo. Apodada la «Reina del Junkanoo», Arlene, historiadora y educadora, ha «saltado» en los desfiles desde que tenía cuatro años y con el tiempo ha documentado minuciosamente la historia del evento.
Cada sala está repleta de trajes y tocados, desde réplicas de los trajes más antiguos, hechos de papel y esponja, hasta las elaboradas versiones actuales creadas con plumas, lentejuelas y abalorios. El Junkanoo se consideraba originalmente una forma de resistencia, con trajes hechos de forma conmovedora con papel de periódico que a las personas esclavizadas no se les permitía leer.
Desde entonces ha evolucionado a lo largo de los años para incorporar un mayor significado cultural, desde la música hasta la destreza artística, y algunos disfraces tardan un año en crearse. Además de mostrar piezas de vestuario, instrumentos musicales y artefactos históricos que representan la vida bahameña, la experiencia en el museo también incluye una presentación sobre la historia del festival; una presentación audiovisual del desfile y una demostración interactiva en la que podrá ayudar a crear auténtica música Junkanoo con Arlene.
2. ¿Nadar con cerdos? Sí, nadar con cerdos
Cuando se está en el Caribe, lo normal es esperar nadar con peces tropicales, rayas o tortugas marinas, y las Bahamas no son una excepción. Pero… también cuenta con un animal nadador un poco diferente. En Big Major Cay, una isla deshabitada de Las Exumas (un archipiélago de 365 diminutos cayos e islas situado a 35 millas al sureste de Nassau) se encuentra Pig Beach. Aquí, unos 20 cerdos y cerditos llaman a las arenosas orillas su hogar, nadando regularmente en las aguas aguamarinas.
Se cree que fueron dejados en la isla por marineros, que planeaban utilizarlos como alimento (los marineros se marcharon después y los cerdos fueron abandonados a su suerte), los cerdos son criaturas amistosas, especialmente si tiene una zanahoria o dos para darles de comer. Puede visitar la isla con Powerboat Adventures, que organiza excursiones de un día a Las Exumas, parando también en Allen Cays, donde podrá visitar una especie única de iguanas en peligro de extinción, las Allen Cays Rock Iguanas.
3. Cene en el restaurante Oia
Ofreciendo un festín culinario de especialidades «MediterrAsiáticas» –una fusión de platos mediterráneos y japoneses– el Restaurante Oia es uno de los lugares para cenar más nuevos y glamurosos de las Bahamas. Situado en el recientemente inaugurado Goldwynn Resort en Cable Beach, Nueva Providencia, el luminoso restaurante ofrece vistas panorámicas al mar y cobra vida al anochecer con entretenimiento en forma de DJ residente, cocina abierta y bar de sushi.
El menú tiene un concepto de platos para compartir: desde entrantes estilo tapas, como Frito Misto o Arroz crujiente con tartar de atún, hasta deliciosos Maki (pruebe el Oia Roll que lleva tempura de gambas, atún blanco, aguacate y alioli). Para los platos principales, pida una selección de platos cocinados en la parrilla robata; hay sedosas costillas cortas coreanas y el característico Medio Pollo Ecológico, que ha sido marinado en salsa kare-kare. Todo se sirve ‘kazoku no sutairu’ –o al estilo familiar – así que prepárese para compartir.
4. Atiborrarse de buñuelos en una excursión gastronómica por las Bahamas
Únase a una ruta gastronómica por los locales de Nassau y no sólo probará el pastel de ron, los tacos de pescado y el Bahama Mama (ponche de ron), sino que también podrá degustar uno de los aperitivos más sabrosos de las Bahamas: los buñuelos de caracoles. Servidos en el Bahamian Cookin’ Restaurant, en Parliament Street, el restaurante más antiguo de Nassau regentado por tres generaciones de mujeres, los buñuelos se acompañan con una comida típica bahameña. (Le advertimos: vaya con hambre, ya que le servirán una abundante comida a base de macarrones con queso al horno, plátano frito, guisantes con arroz, pollo al vapor y curry de garbanzos).
Las delicias fritas son apetitosas bolas de masa hechas con carne de caracol picada, cebollas, pimientos y condimentos. La concha es uno de los mariscos más populares y abundantes de la región, que se come de diversas formas en todas las islas: desde ensaladas de concha hasta sopa de concha. Mientras se llena de manjares locales, la excursión le llevará también por algunos de los monumentos y lugares históricos más destacados de la ciudad.
La excursión de tres horas Bites of Nassau Food Tasting & Cultural Walking Tour (79 dólares por adulto), Tru Bahamian Food Tours.
5. Tome un Planter’s Punch en el Towne Hotel
Para dar un paso atrás en el tiempo, pásese por el Towne Hotel, en pleno centro de Nassau. Aquí podrá pedir un cóctel Planter’s Punch en el bar retro Talking Stick Bar, con un loro parlante y artefactos kitsch. El cóctel data de finales del siglo XIX e incluye ron, granadina, zumo de naranja y piña, amargos y lima fresca.
6. Visite la Escalera de la Reina
Conocida comúnmente como Los 66 escalones, esta espectacular pasarela fue tallada en roca caliza maciza por unos 600 esclavos entre 1793 y 1794, para crear una vía de escape desde Fort Fincastle, que se encuentra más arriba, hasta Nassau. A finales del siglo XIX, la escalinata fue rebautizada con el nombre de la reina Victoria, que gobernaba cuando se abolió definitivamente la esclavitud en 1838.
7. Empápese de arte local en Baha Mar
Defensor de la escena artística local, el extenso complejo Baha Mar alberga The Current Gallery and Art Centre, que también engloba el museo Eccho y la aclamada exposición Fairwind, una de las mayores colecciones de arte bahameño del mundo. El arte expuesto incluye piezas de Dede Brown, incluida una de sus esculturas permanentes; fotografía del cinematógrafo submarino Andre Musgrove y piezas del artista John Cox, que resulta ser también el director ejecutivo de arte y cultura de Rosewood Baha Mar.
Cox y Rosewood, que es uno de los tres complejos de lujo que se encuentran en Baha Mar, tienen la misión de llamar la atención internacional sobre la escena artística bahameña. Además de eventos y experiencias inmersivas, la galería desempeña un papel central en los esfuerzos de Baha Mar por estar a la vanguardia de la cultura bahameña, reconociendo y apoyando una sólida comunidad creativa en las Bahamas, a través de exposiciones, talleres y conferencias, residencias de artistas y asociaciones.
8. Ayude a la conservación de la vida marina en Atlantis
Celebrando su 25 aniversario este año, el megaresort que es Atlantis no sólo alberga el mayor casino del Caribe, el parque acuático Aquaventure y unos 21 restaurantes, incluido el nuevo restaurante Paranza del chef neoyorquino Michael White, sino que también es famoso por sus esfuerzos de conservación en su Cayo de los Delfines y su hábitat marino al aire libre. Con más de 65.000 animales acuáticos, de 250 especies que tienen su hogar en lagunas y hábitats naturales alimentados por el océano, el hábitat marino al aire libre de Atlantis es uno de los mayores del mundo. También alberga Dolphin Cay, un centro de conservación y educación de animales marinos.
En sus 25 años de historia, Atlantis se ha consolidado como líder del turismo sostenible con una labor continua de protección, rehabilitación y conservación de la vida marina en las Bahamas. A través de sus esfuerzos con Dolphin Cay y la Atlantis Blue Project Foundation (ABPF), Atlantis se ha comprometido con la sostenibilidad y la gestión medioambiental mediante la educación marina, el rescate y la rehabilitación de animales y la restauración de las especies marinas y sus hábitats en todas las Bahamas y el Caribe. El complejo también ha anunciado recientemente que albergará el primer banco genético de coral de las Bahamas, cuyo objetivo es avanzar en la lucha mundial contra la Enfermedad de Pérdida de Tejido de Coral Pétreo (SCTLD), una afección que diezma las poblaciones de coral en las Bahamas y fuera de ellas