Nautik Magazine

Por qué dormir en un yate y explorar la Polinesia Francesa es más asequible de lo que parece

Si siempre ha pensado que unas vacaciones en un yate estaban fuera de su alcance, sólo al alcance de los superricos y famosos, piénselo de nuevo. No hace falta ser Jay Z o Beyoncé, David o Victoria Beckham, o Leonardo Dicaprio para permitirse unas vacaciones de una semana en el mar. El alquiler de un yate es más asequible, y menos exclusivo, de lo que pueda creer.

Las opciones abundan con Dream Yacht Worldwide, fundada en las Seychelles por Loic Bonnet en 2000. Ofrece vacaciones en velero por todo el planeta, en más de 50 destinos, incluidos el Caribe, las Bahamas, el océano Índico, el océano Pacífico, Asia, América y Europa. Sólo tiene que seleccionar el lugar que desee y fijar su aventura personalizada.

La Polinesia Francesa, colectividad de ultramar de Francia, es uno de los destinos más populares para aprovechar un chárter. Hay vuelos directos de larga distancia a Tahití o Bora Bora desde Los Ángeles o Seattle con la colorida Air Tahiti Nui en clase business, premium o turista; la atención y el servicio serán de primera independientemente del asiento que ocupe. Una vez que llegue, explorará las islas de la Sociedad del Pacífico Sur –Tahití, Huahine, Raiatea, Taha’a, Bora Bora– donde sus días estarán llenos de buceo con tubo, kayak, surf de remo, visitas a granjas de perlas y vainilla, y encuentros cercanos con mantarrayas, tiburones de arrecife de punta negra, rayas y, si tiene suerte, ballenas jorobadas.

Dependiendo de su presupuesto, nivel de navegación e intereses, seleccione el tipo de chárter que más le convenga, tanto si viaja con amigos y familiares a cuestas y tiene más sentido un chárter privado, como si prefiere reservar un camarote individual donde hacer nuevos amigos.

La opción con tripulación completa, por ejemplo, incluye su propio catamarán privado de 18,8 metros, con espacio para hasta 12 pasajeros en seis camarotes, cada uno con su propio cuarto de baño completo. Un chef profesional le preparará todas las comidas y un capitán le guiará para que lo único que tenga que hacer sea tomar el sol y decidir si quiere darse un baño. Los precios de alquiler de un chárter de una semana dependen de la temporada y de la disponibilidad; sin embargo, puede esperar pagar entre 18.000 y 35.000 dólares. Divida esa cantidad entre 12 pasajeros y tendrá que desembolsar entre 1.500 y 2.900 dólares por persona, o entre 214 y 414 dólares por noche.

Otra opción es reservar un camarote privado individual con baño, que incluye una tripulación de dos personas, todas las comidas y bebidas y deportes acuáticos. El crucero Bora Bora Premium Saturday, de ocho días y siete noches, le lleva en un emocionante recorrido por las islas de Raiatea, Taha’a, Huahine y Bora Bora. Los precios oscilan entre 1.200 y 3.200 dólares por esta aventura de lujo de una semana de duración.

Cuando tenga en cuenta todas las comidas preparadas por un chef privado, las actividades acuáticas, un capitán experto que le mantendrá a salvo y el uso exclusivo del yate, descubrirá que la experiencia no sólo le parecerá glamurosa y lujosa, sino también, bastante asequible y a la par de lo que podría gastarse en unas vacaciones de una semana en un complejo turístico o en un crucero más grande. Además, tendrá la posibilidad de visitar varias islas sin tener que volver a hacer las maletas y cambiar de alojamiento. Perfecto para celebrar un aniversario, un cumpleaños o unas vacaciones especiales, le atenderán durante toda su estancia en estas extraordinarias vacaciones en el mar.