Nautik Magazine

Agustín Zulueta, CEO de 52 Super Series: “No se ganan las regatas con un Ronaldo o un Messi: es la tripulación la que gana las regatas”

La última regata de la temporada 2023 del circuito de 52 Super Series, que se está celebrando en Puerto Portals, finalizará mañana sábado. El director general de la competición habla en esta entrevista sobre el auge de la afición a la vela.
© Nico Martínez / cedida por 52 Super Series

En la recta final de la temporada de vela del circuito de 52 Super Series, hemos hablado con el donostiarra Agustín Zulueta, CEO de la organización de esta importante competición náutica, muy distinta de las tres grandes competiciones de la actualidad –la Copa América, la vuelta al mundo Ocean Race y SailGP–, pero en la que también participan varios de los mejores participantes en esas categorías, muchos de ellos medallistas olímpicos también, como Nick Rogers, Will Ryan y Santiago Lange o ganadores de la Copa América, como Ross Halcrow, Dirk De Ridder y John Kostecki, ganador también de la Ocean Race. Pero, como dice Zulueta, “en una tripulación son trece y no se ganan las regatas con un Cristiano Ronaldo o con un Leo Messi: es la tripulación en bloque la que gana las regatas”.

El circuito de 52 Super Series aporta a cada puerto en el que se celebran las regatgas un beneficio en ingresos directos cifrado en torno a los tres millones de euros: son once equipos formados por entre 25 y 30 miembros, incluidos sus trece tripulantes. Si se suma la presencia de los organizadores y los invitados, hablamos de quinientas personas que viven durante diez días en la sede de la regata.

Agustín Zulueta (San Sebastián, 1968) es desde 2013 el director general del circuito fundado un año antes, y conoce este mundillo a la perfección: profesional de la vela desde 1987, ha participado en tres ediciones de la Copa América como tripulante.

Desde que se creó la clase Transpac 52, ¿qué evolución se ha producido en los barcos que compiten en las 52 Super Series? El Quantum, que fue uno de los barcos que fundó el circuito, ¿es el mismo Quantum que se puede ver hoy en el agua?

No. Solamente conserva el nombre y la eslora. En todos estos barcos se ha producido una gran evolución. Actualmente, el botalón de proa es más largo y la estructura de los barcos es completamente diferente: los cabestrantes, las condiciones de los barcos, la maniobrabilidad, el mástil, las velas, etc. Todos los diseños cambian. Cada vez se hacen barcos más ligeros y estructuralmente más potentes y eso hace que sean más rápidos en el agua. Y cambian de año en año. Si no cambian el casco, cambian la quilla o el mástil. Y, por supuesto, cambian todas las velas.

Cada año se siguen construyendo barcos nuevos de esta clase. De hecho, el año que viene competirán en 52 Super Series dos barcos nuevos que se están construyendo ya. Estamos conviviendo con una demanda enorme por parte de los constructores para poder abastecer todas las necesidades de la Copa América [que se celebrará en Barcelona en 2024], pero los astilleros se están poniendo al día para asumir la gran demanda de construcción de barcos y se seguirán construyendo nuevos TP52.

¿Está limitado el número de barcos que pueden competir en el circuito?

No. Este año están compitiendo once barcos y con ese volumen el movimiento ya se hace grande y supone que haya veinte contenedores. Yo, personalmente, siempre que tengamos una flota de diez estaré contento. Para mí, es el número perfecto. Con más barcos puede empezar a haber problemas para caber físicamente en una marina, no tanto por las dimensiones de los TP52, sino por la logística de contenedores que conlleva. Diez barcos es el tamaño ideal.

Pero puede ampliarse, como ha sucedido este año…

Sí, claro. El que quiere se construye un barco, se inscribe y compite. Este año tenemos un barco nuevo, el Alpha+, de Hong Kong. El año pasado se incorporó el Vãyu, de Tailandia… Gracias a la audiencia internacional que tenemos se van incorporando nuevos barcos.

¿El que entra ocupa el lugar de alguien que sale?

No. Tenemos armadores y regatistas muy leales al circuito. De hecho, conservamos todos los que teníamos al principio. Algunos de los que entraron después y salieron puede que lo hicieran por diversos motivos, porque se han aburrido o porque tengan otros proyectos en mente.

¿Cuál sería la inversión mínima necesaria para poder participar?

Un equipo, como poco, debe invertir un millón y medio en la compra del barco. Y, a partir de ahí, lo que le cueste la temporada: la tripulación, los vuelos, los hoteles…

Lo normal es que se celebren cinco competiciones en una temporada, pero unos años se celebran cuatro y otros seis… ¿A qué se debe?

Cinco es lo normal. ¿Por qué cinco? Porque navegamos en época estival y es el número de regatas que encaja bien: son unos sesenta días de navegación y, para muchos armadores, faltar más de sesenta días de sus oficinas se les puede hacer problemático. Sólo cuando viajamos fuera de Europa se hacen seis. Hemos estado en Sudáfrica y en Estados Unidos.

El problema de la vela, a mi entender, es que no se puede ver desde la orilla ni se puede ver en televisión, sólo desde otro barco, y con limitaciones, para no estorbar el desarrollo de la regata… ¿Cómo se atrae al público?

Nosotros generamos nuestros propios videos, que publicamos a diario, y hacemos seguimiento de todas las visualizaciones que tenemos en YouTube y redes sociales, y es impresionante el número de aficionados que siguen las regatas alrededor del mundo. Cuando el continente americano se despierta comprobamos que se dispara en miles el número de seguidores de la regata.

¿Es una impresión mía o es cierto que se está produciendo un incremento de la afición por sacarse el título de patrón de embarcaciones de recreo (PER)?

Sin duda alguna el deporte de la vela y la náutica en general están en auge. Somos un país con miles de kilómetros de costa y disponemos de unas playas, unas marinas y unas infraestructuras excelentes para desarrollar este deporte. Eso influye en que la gente se ilusione por conseguir la titulación para navegar y llevar embarcaciones. De hecho, todos los puertos y marinas de España están saturados…

La propia organización de 52 Super Series es la que decide donde se van a celebrar las regatas. ¿Qué tiene Puerto Portals para que sea el único puerto que ha acogido ininterrumpidamente, desde 2015, la celebración de una regata del circuito de las 52 Super Series?

Las instalaciones de Puerto Portals son inmejorables. Tenemos los barcos y los contenedores a menos de cien metros de distancia, el village está justo detrás del muelle donde amarran los barcos… Es un marco incomparable. Y todo esto, sumado a la enorme oferta hotelera y todas las infraestructuras que hay, con el propio aeropuerto de Palma de Mallorca a escasos kilómetros, con conexiones a todo el mundo, hace que Puerto Portals sea una sede muy, muy atractiva.

La bahía de Palma es un centro de navegación reconocido internacionalmente y de las competiciones que tienen lugar aquí las 52 Super Series es, sin ninguna duda, la de más alto nivel y un atractivo para todos los amantes de la navegación.

Con esta regata de Puerto Portals acaba la temporada. ¿Qué novedades se van a producir el año que viene?

La principal novedad es que el año que viene vamos otra vez a Estados Unidos y haremos dos regatas en Newport, que es la cuna emblemática de la vela. Una de esas regatas será la del Campeonato del Mundo Rolex. Las otras tres regatas se celebrarán en España: en Puerto Portals, en el Club Náutico de Palma y en Valencia.

España va a copar las regatas de Europa. Lo curioso es que actualmente no haya patrocinadores españoles…

Tenemos a Abanca, pero sí es chocante que no haya más, porque este acontecimiento tiene una repercusión muy importante, tanto para la zona como internacionalmente.