Mitsubishi Corporation ha presentado su última innovación: el Pyxis Ocean, un buque de carga de 228 metros de longitud que quiere revolucionar la forma en que los barcos se mueven por los océanos. Este buque, fletado por la naviera Cargill, ha sido equipado con dos enormes velas, conocidas como WindWings, que utilizan la fuerza del viento para reducir drásticamente el consumo de combustible y las emisiones de carbono.
Diseñadas por BAR Technologies y producidas por Yara Marine Technologies, las velas WindWings tienen una impresionante altura de 37 metros y están construidas con el mismo material resistente que las turbinas eólicas. Estas velas pueden ser instaladas tanto en buques de carga nuevos como en aquellos ya existentes, y pueden plegarse ordenadamente cuando no están en uso. En promedio, en una ruta global, cada vela puede ahorrar hasta 1,5 toneladas de fuelóleo pesado (HFO) al día. Según Cargill, se espera que las alas generen un ahorro medio de combustible de hasta el 30% en las nuevas construcciones.
Lo más impresionante es que el Pyxis Ocean es el primer buque en ser reequipado con dos WindWings, lo que podría reducir su consumo diario de combustible hasta en tres toneladas. El barco ha emprendido su viaje inaugural desde China a Brasil y será supervisado de cerca por el equipo durante los próximos meses para evaluar su rendimiento. La esperanza es que esta tecnología revolucionaria se pueda expandir y adoptar no solo en la flota de Cargill, sino en toda la industria. Yara Marine Technologies ya tiene planes para construir cientos de estas alas en los próximos cuatro años y BAR Technologies está investigando cascos hidrodinámicos más eficientes.
Se calcula que el transporte marítimo es responsable del tres por ciento de las emisiones mundiales, por lo que proyectos como WindWings, que reciben financiamiento de la Unión Europea a través de la iniciativa CHEK Horizonte 2020, son cruciales para ayudar a la industria a reducir su huella de carbono. Esta solución de reconversión es particularmente relevante, ya que el 55% de las flotas mundiales de graneleros tienen hasta nueve años de antigüedad.
Pero no es solo el sector comercial el que está abrazando la energía eólica en la navegación. La compañía de cruceros francesa Ponant ha anunciado recientemente la construcción de un transatlántico con un sistema de propulsión a vela innovador que generará aproximadamente el 50% de su energía de funcionamiento a partir del viento. Accor está trabajando en el crucero Orient Express con un sistema patentado SolidSail que puede proporcionar hasta el 100% de la propulsión en las condiciones adecuadas. Además, Royal Huisman y Lloyd Werft Bremerhaven han presentado superyates y catamaranes con sistemas de vela similares. El futuro de la navegación pasa por el viento, prometiendo un impacto positivo tanto en el medio ambiente como en la eficiencia de la navegación comercial y recreativa.