La nave sumergible que transportaba a cinco personas y que desapareció en su viaje de 4 kilómetros a casi dos horas de inmersión hacia el Titanic estaba controlada por un anticuado mando de videojuegos.
Un mando de videojuegos no es un sistema de navegación tan inusual para algunas embarcaciones o incluso para cosas como los pilotos de drones militares, pero en este caso se trataba de un mando de PC Logitech de 30 dólares. Apareció en vídeos sobre el submarino antes de su lanzamiento con los thumbsticks ligeramente modificados, y es un Logitech G F710, actualmente disponible en Amazon como versión «renovada» (refurbished) por 30 dólares. El original tiene una puntuación de 4,2/5.
No se trata de un mando de PlayStation como algunos han dicho, aunque es a lo que más se parece. Los dispositivos compatibles con él son todos los basados en Windows, desde Windows Vista hasta Windows 7. Una vez más, no hay forma de saber si el mando tuvo algo que ver con los problemas del submarino, ni nadie debería responsabilizar a Logitech dado que el «control del submarino» no estaba entre los planes cuando se construyó el mando. Sin embargo, Stockton Rush, director ejecutivo de OceanGate Expeditions, sí dijo: «Lo manejamos todo con este mando» antes del lanzamiento, lo que indica que lo consideraban esencial para el funcionamiento del sumergible.
Si alguna vez ha usado un mando de videojuegos, en versión comercial o no, sabrá que con el tiempo tienden a degradarse o pueden dejar de ser fiables. Mirando algunas reseñas de este mando en concreto, podemos ver que como a todos los mandos a este también le puede pasar:
«Lo compré en febrero y me gustaría decir que juego una cantidad decente a diario en mi PC. Si es tu caso, te recomiendo que lo compres antes. Los botones ya se me están muriendo. Ha sido una lucha».
Este es también un… viejo controlador. El mando salió a la venta por primera vez en 2010. Es un mando muy antiguo, aunque definitivamente sigue funcionando hoy en día, ya que algunas de las críticas recientes son de este año. Pero como todos los mandos, puede degradarse o funcionar mal con el tiempo.
De nuevo, no creo que haya que culpar a Logitech, tanto si el fallo es del mando como si no. Hay un millón de cosas que podrían ir mal en un sumergible como ése, en el que los pasajeros iban hacinados en un minúsculo tubo metálico que, al parecer, ni siquiera tenía asientos reales. Habrá que esperar a ver si alguna vez se encuentra y, en caso afirmativo, si se puede determinar la causa del accidente.
Me he puesto en contacto con Logitech para ver si tienen algún comentario sobre la situación y aún no ha hecho comentarios.