Un sumergible utilizado para visitar los restos del Titanic ha desaparecido en el Atlántico, tal y como ha confirmado la BBC este lunes 19 de junio, lo que ha provocado que arranque una misión de búsqueda y rescate del submarino.
Cinco personas iban a bordo en el momento de la desaparición y los guardacostas de Boston subrayan que ya está en marcha un dispositivo para averiguar qué ha ocurrido y dónde se encuentra el sumergible.
La zona donde se hundió el Titanic es considerada como un atractivo turístico más, con excursiones que cuestan decenas de miles de dólares y permiten, gracias a unos potentes submarinos, alcanzar el fondo del mar y completar una misión ‘para turistas’ de unas ocho horas.
El famoso pecio se encuentra a 3.800 metros de profundidad en el fondo del Atlántico, a unos 600 kilómetros de la costa de Terranova (Canadá). El Titanic ha sido objeto de numerosas exploraciones desde que se descubrieron sus restos en 1985.
Un viaje de lujo a bordo de un submarino privado
Las inmersiones para ver el Titanic, muy demandadas en los últimos años dentro del turismo de lujo, cuestan a los particulares unos 250.000 dólares. Las expediciones incluyen formación, equipo y comidas, y duran aproximadamente una semana, según el sitio web de OceanGate Expeditions, la empresa más conocida que lleva turistas a ver el Titanic.
Las excursiones suelen incluir tres pasajeros de pago, además de un piloto y un «experto en contenidos», según su sitio web.