La naviera noruega Hurtigruten ha presentado un nuevo concepto de diseño radical para un crucero de cero emisiones que podría entrar en servicio en 2030. Los buques, totalmente eléctricos, se recargarían en puerto y llevarían velas retráctiles con paneles solares, entre otras muchas novedades tecnológicas.
Hurtigruten Norway opera muchas de las salidas diarias de la travesía costera noruega, una ruta histórica de 130 años que conecta grandes ciudades y pequeñas comunidades a lo largo de la extensa costa desde Bergen hasta Kirkenes. La línea también opera cruceros de expedición por todo el mundo, aunque este diseño está pensado para la ruta costera.
El diseño radical explicado
El diseño propuesto es fruto de un riguroso estudio de viabilidad tecnológica, realizado en el marco de un proyecto de investigación con varios socios.
«Nos hemos comprometido a entregar en pocos años un barco que supere a todos los demás en eficiencia energética y sostenibilidad», declaró Hedda Felin, directora general de Hurtigruten Norway, y añadió que «hemos identificado las tecnologías más prometedoras para nuestros innovadores futuros cruceros».
La futura flota de Hurtigruten Norway será totalmente eléctrica, con baterías de 60 megavatios que se cargan mientras está atracada. Los cruceros costeros noruegos atracan cada pocas horas, así que este plan es más factible de lo que pueda parecer a primera vista.
Según la naviera, se espera que los nuevos buques «presenten numerosas primicias y soluciones mejoradas que no existen en los cruceros actuales».
Entre esas tecnologías figuran las vistosas velas retráctiles con paneles solares, maniobras con inteligencia artificial, hélices contrarrotantes y múltiples propulsores retráctiles.
El nuevo buque, de 135 metros de eslora, tendrá capacidad para 500 huéspedes en 270 camarotes, con espacio para hasta 99 tripulantes. A ello hay que añadir una importante bodega para carga y automóviles, como la de la flota actual.
Innovación en la ruta costera de Noruega
Desde hace algún tiempo, las operaciones en la ruta costera apuntan hacia el futuro de los cruceros. Tanto Hurtigruten como su reciente competidor Havila Voyages han prometido reducir drásticamente las emisiones en la ruta costera, de acuerdo con las exigencias del gobierno noruego.
Aunque la exigencia gubernamental de buques con cero emisiones para 2026 sólo se aplica en la zona de los fiordos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es algo que se espera que se aplique de forma más generalizada en las próximas décadas.
Hurtigruten ya ha instalado tecnología híbrida en parte de su flota. Havila Voyages ha introducido buques propulsados por GNL que también incluyen los mayores paquetes de baterías del mundo en el mar, antes de que la tecnología de carga esté disponible en muchos puertos.
Aunque los transbordadores con capacidad para 500 personas son muy distintos de los cruceros con capacidad para 5.000, las innovaciones en la ruta costera noruega apuntan sin duda hacia el futuro del sector de los cruceros en su conjunto.
Investigación de viajes marítimos con cero emisiones
El radical diseño es el resultado del primer año de investigación del proyecto Sea Zero.
Hurtigruten forma parte de un consorcio de 12 miembros en el que participan el instituto de investigación SINTEF y otros socios marítimos. El objetivo del consorcio es conseguir viajes marítimos sin emisiones y está financiado en parte por el Consejo de Investigación de Noruega.
Sea Zero entra ahora en una fase de dos años en la que se seguirán desarrollando y probando las tecnologías propuestas.