La icónica colección de relojes de buceo Fifty Fathoms, de Blancpain, cumple 70 años y la marca relojera lo ha celebrado presentando un nuevo modelo diseñado para satisfacer las exigencias actuales del buceo técnico. Provisto de una innovación codesarrollada por Marc A. Hayek –presidente y director general de Blancpain– y Laurent Ballesta –fundador del proyecto Gombessa–, este instrumento denominado ‘Tech Gombessa’ permite por primera vez medir tiempos de inmersión de hasta 3 horas.
Si bien el Fifty Fathoms de 1953 respondía a las expectativas de Jean-Jacques Fiechter (director general de Blancpain cuando nació la marca) y de los buzos más avezados de la época, los buzos de hoy, capaces de pasar varias horas bajo el agua, tienen nuevas exigencias en materia de medición del tiempo.
Este nuevo instrumento mecánico, que está sirviendo para los miembros de las expediciones Gombessa lideradas por el buzo Laurent Ballesta en la misión plurianual Tamataroa, ha sido sometido a numerosas pruebas. En 2019, tras un año de conceptualización, Blancpain comenzó el desarrollo del proyecto empezando por dos elementos clave, el movimiento y el bisel giratorio unidireccional. A diferencia de los biseles de los relojes de buceo convencionales, el bisel del Fifty Fathoms Tech Gombessa cuenta con una escala graduada de 3 horas. Está unido a una aguja especial que da una vuelta completa en 3 horas y cuyo material y color, un revestimiento luminiscente blanco con emisión verde, combinan con los de sus marcas de referencia.
Este dispositivo, creado conjuntamente por Marc A. Hayek y Laurent Ballesta, representa una primicia mundial que fue objeto de patente. Es el corazón del movimiento automático 13P8, basado en los mismos criterios de fiabilidad y robustez que han convertido al Fifty Fathoms en el reloj de buceo por excelencia desde hace 70 años. Una vez definida la combinación de bisel y movimiento, hubo que abordar el exterior de este nuevo reloj diseñado para bucear en las profundidades.
Características y especificaciones
Las especificaciones requeridas estaban claras, perosu realización era delicada: el Fifty Fathoms Tech Gombessa tenía que lucir como un Fifty Fathoms y a la vez exhibir atributos tecnológicos distintivos. Por eso, los diseñadores de Blancpain optaron por un inserto de bisel de cerámica negra —en lugar del zafiro tradicional— que decidieron abombar e inclinar hacia la esfera. La legibilidad de esta última se ha optimizado gracias a un cristal esférico que elimina toda distorsión visual. Para garantizar la mejor lectura posible en la oscuridad, la esfera tiene un acabado original: un negro absoluto cuya estructura tiene la particularidad de captar casi el 97 % de la luz.
En la misma línea, los índices están formados por apliques bloques luminiscentes y abombados, esta vez de color naranja con emisión azul, códigos que también se encuentran en las agujas de las horas y los minutos para diferenciar la información horaria de los tiempos de inmersión. Para el material de la caja se eligió titanio grado 23. Introducido recientemente en las colecciones de Blancpain, el titanio grado 23 —conocido también como grado 5 ELI (extra low interstitials o “muy pocos intersticios”)— es el tipo de titanio más puro que existe.
Se distingue por su resistencia y sus excepcionales propiedades antialérgicas, además de su sorprendente ligereza. Esta característica garantiza que el reloj sea cómodo de llevar y que sus 47mm de diámetro no se sientan en absoluto en la muñeca. Esto es especialmente cierto ya que el reloj cuenta, por primera vez en Blancpain, con asas centrales acopladas, fijadas desde el interior de la carrura, que integran la correa. Estanca hasta 30 bares (aproximadamente 300 metros), la caja está equipada de una válvula de helio. En una saturación hiperbárica en cámara, el helio consigue filtrarse en el reloj. Durante la fase de descompresión, al desenroscar la válvula se facilita la evacuación del helio (una manipulación que no tiene ningún efecto sobre la estanqueidad al agua del reloj).
Las muescas de la válvula de helio son idénticas a las de la corona de cuerda y de puesta en hora, a través de la cual se ajustan simultáneamente las agujas de las horas, los minutos y el tiempo de inmersión. Como en todos los relojes Fifty Fathoms, la corona está atornillada y asociada a un protector de corona, cuya estética ha sido rediseñada. Para garantizar la coherencia visual con las asas, este también está acoplado y adopta su forma trapezoidal. En la parte trasera del reloj tampoco se ha dejado nada al azar. La parte inferior de la carrura es biselada y no con forma bassine, como en los demás modelos Fifty Fathoms. Las muescas utilizadas para atornillar el fondo de la caja también han sido revisadas, con el mismo espíritu de robustez.
La masa oscilante de color antracita, estampada con el logotipo de las expediciones Gombessa, tiene una forma innovadora dominada por tres grandes aberturas que permiten contemplar el movimiento. La correa de caucho negro está atornillada a las asas en la parte trasera. Cuenta con un refuerzo interno de titanio, que garantiza una geometría perfecta a largo plazo, y se acompaña de una extensión para poder llevar el reloj sobre un traje de buceo técnico. La hebilla, que incluye un pasador muy ancho y ergonómico, ha sido diseñada para reforzar la sujeción del reloj a la muñeca y facilitar la sujeción de la extensión. El Fifty Fathoms Tech Gombessa se presenta en un estuche especial PeliTM estanco al agua y resistente a los golpes, reutilizable y configurable.
El estuche alberga un espacio para el reloj, la extensión de la pulsera, una bolsa de viaje, una lupa, así como un juego de separadores y herramientas de corte que ofrecen la posibilidad de compartimentarlo para cualquier uso futuro. Si bien todos los detalles del Tech Gombessa parecen haber sido combinados fácilmente, en realidad han sido objeto de numerosos ajustes resultantes de numerosas pruebas en condiciones reales.
Probado durante días en inmersiones reales
El propio Marc A. Hayek probó varios prototipos diferentes del reloj durante sus inmersiones. Lo mismo ocurrió con Laurent Ballesta y los buzos de las expediciones Gombessa, que probaron el reloj a lo largo de todo su desarrollo. Así, los acuanautas llevaron cuatro prototipos en sus muñecas para probarlos durante casi 50 días a 120 metros de profundidad en el marco de las misiones Gombessa V y Gombessa VI. Realizadas en el Mediterráneo en 2019 y 2021, respectivamente, estas expediciones combinaron por primera vez el buceo de saturación y el buceo autónomo con respiradores de circuito cerrado. Residiendo ambas veces durante un mes en una cámara hiperbárica de 5 m2 de la que salían a diario para explorar las profundidades, los buzos probaron varias versiones de la válvula de helio.
La llegada de este instrumento a la colección Fifty Fathoms inaugura también una nueva línea, la Fifty Fathoms Tech, que agrupará todos los relojes Blancpain dedicados al buceo técnico.