1. Están constantemente aprendiendo: nunca dicen “esta es la forma en la que siempre lo hemos hecho” ya que saben que las nuevas tecnologías y aprender nuevas habilidades se hace necesario.
2. Establecen metas claras: saben lo que quieren y cuando lo quieren. No se andan con rodeos y hacen una lista enumerada.
3. Rentabilizan bien el tiempo: saben que economizar sus minutos se hace necesario si quieren ser eficaces y útiles. Priorizar las horas del día según lo más importante al inicio de la jornada es una costumbre muy llevada a cabo por ellos.
4. Tienen una actitud positiva: lo que no significa que estén todo el día felices o esperen estarlo, es algo más interno, una actitud que se refleja en su trabajo.
5. Crean una red de apoyo: amigos, compañeros y colegas nunca faltarán alrededor de la gente con éxito. Saben rodearse y aprendieron que cuatros ojos ven mejor que dos.
6. Se arriesgan, pero calculan: es un rasgo inherente a ellos, lo llevan a cabo cuando analizan y consideran sus posibilidades. Tienen en cuenta las posibles pérdidas antes de lanzarse al vacío, pero no se echan atrás por ello.