Este estudio, publicado en la revista The Lancet, asegura que estas diferencias en la supervivencia radican sobre todo en la desigualdad en el acceso a los servicios de diagnóstico y tratamiento óptimos.

El estudio llamado Concord 2, recoge datos del periodo 1995-2009 de 10 tipos de cáncer distintos. El cáncer hepático y de pulmón continúan siendo letales en todos los lugares del mundo, en todos los países. Para ambos tipos de cáncer, la supervivencia a los 5 años después del diagnóstico, es inferior al 20% en la mayor parte de los países, ya sean ricos o pobres.

Por otro lado y como buena noticia, la supervivencia a los 5 años frente al cáncer de colon, rectal y de mama ha aumentado constantemente en los países más desarrollados.

Para los pacientes diagnosticados durante 2005-09, la supervivencia de cáncer de colon y recto alcanzó el 60% o más en 22 países de todo el mundo; para el cáncer de mama, la supervivencia llegó al 85% o más en 17 países.

También se ha producido aumentos notables en la supervivencia del cáncer de próstata: la enfermedad aumentó en un 10-20% entre 1995-99 y 2005-09, en 22 países de Latinoamérica, Asia y Europa, pero la supervivencia todavía varía ampliamente en todo el mundo, desde menos del 60% en Bulgaria y Tailandia al 95% o más en Brasil, Puerto Rico, y los EE.UU.

Si hablamos del cáncer de cuello de útero, las estimaciones de supervivencia varían de menos del 50% a más del 70%. Mientras, para las mujeres con diagnóstico de cáncer de ovario la supervivencia fue del 40% o superior sólo en Ecuador, EE.UU., y 17 países de Asia y Europa.

“Nuestros hallazgos muestran que, en algunos países, el cáncer es mucho más letal que en otros. En el siglo XXI no debería existir un abismo tan dramático en la supervivencia”, aseguró la epidemióloga italiana Claudia Allemani, profesora de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y autora principal del trabajo.

Un caso curioso y esperanzador es el de Lituania: en este país la supervivencia al cáncer de próstata pasó del 52% en 1995 al 92% en 2009, gracias al mejor acceso a la sanidad y a la implantación en el año 2000 de pruebas de diagnóstico precoz de este tumor.

Los investigadores que han realizado éste estudio esperan que los resultados que arroja sirvan a las instituciones para invertir más en los sistemas de salud.