1. Podría ser tu amigo, pero nunca te lo dirá. Notas que hay cierta conexión entre ambos, y que podríais tener contacto fuera del trabajo. Es una situación complicada para tu superior que intentará evitar a toda cosa.
2. Prohibido hablar de relaciones sentimentales(sobre todo si no son estables). Son temas que es mejor dejar al margen. Nunca intentes dar un consejo sentimental a un superior porque no sabes cómo reacciona en su vida privada.
3. No quiere que sepas que te necesita. Tienes más poder del que crees, porque realmente eres tú quien desempeña el trabajo que te mandan.
4. Te estás vigilando, aunque no lo notes. Intentará que te comportes de forma natural y que parezca que no está pendiente. Si es un buen jefe estará analizando todo lo que haces.
5. Aunque no lo creas, te comprende más de lo que piensas. La mayoría de jefes, para llegar a su puesto han tenido que ir escalando. Lo único, que ya no puede ponerse siempre en tu posición. Tiene que tomar el rol de líder.