1. No acumules trabajo. Intenta por todos los medios no ir dejando tareas para mañana, pasado, al otro… Ve resolviendo asuntos lo antes posible para estar más despejado o ver tu agenda llena de cosas por hacer te agobiará sobremanera.
2. Si te caes, vuelve a levantarte. No importa cuántas veces fracases o te salgan mal las cosas que tenías previstas. Lo bueno es volver a retomarlo con las mismas ganas. Preocuparte y lamentarte por lo que pasó es una pérdida de tiempo que no cambia nada, así que aprende de tus errores y ¡ponte las pilas!
3. Intenta distraerte lo menos posible. No me refiero a que no te vayas de vacaciones o a tomar algo con los amigos cuando salgas del trabajo. La clave está en una frase que todos hemos escuchado alguna vez: “cada cosa a su tiempo”. Cuando estés en el trabajo ocúpate simplemente de lo que te atañe en ese momento. No te distraigas con redes sociales, mails personales, etc.
4. Delega. Para muchas personas y empresarios esto supone un esfuerzo titánico. Intenta quitarte pesos de encima dejándoselos a personas en las que confíes.
5. Tómate un descanso de vez en cuando. Desconectar haciendo una escapada de fin de semana, quedando con los amigos después del trabajo o viendo a la familia, será un alivio. Además te permitirá afrontar las cosas con mejor cara y más eficacia cuando vuelvas a tu silla de trabajo.
6. Lee a diario. Pensarás cómo va a ayudarte esto a ser más efectivo. Pues bien, la lectura es buenísima, te ayuda a tener la mente activa, a ser más resolutivo, a tener más comprensión o más capacidad de síntesis entre otras muchas cosas.
7. “A quien madruga…” Las personas más eficientes y motivadas en su trabajo son las que se levantan temprano para aprovechar al día. Al principio quizás cueste, pero te acostumbras enseguida y la recompensa es enorme.
8. Márcate unas metas. No pierdas la motivación teniendo claros tus objetivos a largo, medio y sobre todo, corto plazo. Cada día debe ser un reto con nuevas metas a alcanzar.
9. Prioriza. Como decíamos al principio, intentar abarcar mucho hace que no logremos hacer bien las cosas. Debes priorizar y establecer qué es lo realmente importante y dejar lo demás para más tarde.
10. La importancia del cuerpo. Tienes que cuidarlo, es junto con tu mente tu herramienta de trabajo más importante. Tienes que estar en forma, hacer ejercicio al menos media hora al día y tener una dieta lo más saludable posible. También es bueno intentar mantener siempre los mismos horarios.