La mayoría de las principales empresas familiares de Oriente Medio empezaron como concesionarios, agentes o distribuidores de compañías internacionales, y las empresas de más éxito evolucionaron añadiendo más servicios y sectores a sus carteras. Sin embargo, últimamente parece que más empresas familiares buscan acceder a las bolsas de valores de la región para crecer. En nuestra lista de 2023 de las cien principales empresas familiares árabes, más del 60% son accionistas importantes de una compañía que cotiza en una bolsa regional. La mayoría de las empresas familiares de estas compañías cotizadas se encontraban entre los accionistas fundadores. Estas cotizaciones no sólo aportan capital, sino que permiten a los miembros de la familia desbloquear valor, así como mejorar la transparencia y la gobernanza.
Aunque ahora hay mujeres en los consejos de administración de la mayoría de las empresas familiares de Oriente Medio, casi todos los jefes siguen siendo hombres. Sólo cuatro de las 100 principales empresas familiares tienen mujeres al frente. La mayoría de las empresas de nuestra lista han resistido el paso del tiempo: seis de ellas se crearon en el siglo XIX.
Arabia Saudí domina con 33 empresas y alberga cuatro de las diez primeras. Le siguen Egipto, con nueve, y Qatar, con ocho. Las empresas familiares también han empezado a invertir en startups: las familias Mansour y Abdel Latif Jameel invierten en startups mundiales. El Grupo Tamer adquirió Mumzworld, una empresa de comercio electrónico de puericultura, en 2021.
Las empresas familiares todavía no se han puesto al día en términos de sostenibilidad, pero como la mayoría están llegando a la segunda o tercera generación, han empezado a cambiar con los tiempos. Muchas de ellas están introduciendo el gobierno corporativo, estableciendo estructuras claras y contratando gestores profesionales. Unas pocas empresas tienen consejos familiares y corporativos separados, y varias cuentan con miembros no familiares en sus consejos. La mayoría tiene un miembro no familiar en el equipo de alta dirección.
En el frente ESG, las empresas familiares de la región se centran sobre todo en causas sociales más que en el medio ambiente. Según un estudio de PwC de 2023, sólo el 11% de las empresas familiares han establecido objetivos en torno a su impacto medioambiental y sólo el 38% comunican regularmente su rendimiento con respecto a indicadores no financieros.
Aunque muchas siguen centradas en el negocio tradicional y, en gran medida, se han mantenido alejadas de la tecnología, tendrán que transformarse a medida que la tecnología siga perturbando los sectores.