“Las compañías que representan la mayor parte del capital mundial lo realizan”, afirmó Ali Zaidi, director asociado de recursos naturales, energía y ciencia de la OMB, que controla el riesgo climático para las compras anuales de 440.000 millones de dólares del gobierno.
“Hemos llegado a un punto sobre la energía renovable donde los costos están bajando tan rápido, la aceptación está sucediendo tan rápida y los puestos de trabajo son tan claros y palpables para las comunidades de todo Estados Unidos, que es difícil para la economía política dejarlo a un lado “, aseguró el director asociado de recursos naturales en un foro del Consejo Atlántico sobre divulgación corporativa del riesgo climático.
Pero esas no son las únicas fuerzas que motivan a las compañías a revelar el riesgo climático. “Este no es un tema nuevo, esto es corriente”, dijo Mary Schapiro, ex presidenta de la Comisión de Valores de Estados Unidos. “Los inversores, prestamistas y aseguradores necesitan esta información”.
Schapiro ahora sirve como la secretaría del Grupo de Trabajo del G-20 sobre Divulgaciones Financieras relacionadas con el Clima, que está desarrollando directrices para las compañías en todo el mundo que revelan el riesgo climático a los inversionistas.
Actualmente, los inversores institucionales evalúan el riesgo climático enviando cuestionarios a empresas. Pero esas respuestas siguen siendo privadas. Schapiro pidió revelaciones públicas, en documentos públicos como los ya requeridos por la SEC, utilizando un escenario base común para asegurar que la información sea comparable entre las empresas. “La divulgación debe estar presente y debe ser integral para poder ser publicada en documentos públicos”.