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Sussex vs. Buckingham: las claves de la entrevista de Harry y Meghan

Foto: Pool/Samir Hussein (WireImage/Getty Images)
Foto: Pool/Samir Hussein (WireImage/Getty Images)

Probablemente, la entrevista más esperada del año. Harry y Meghan Markle frente a Oprah durante 90 minutos en los que hablaron de lo que, se supone, nunca debería hablar un miembro de la Familia Real. Como aquellas conversaciones de Lady Di con Martin Bashir.

Después de una agónica espera –y de muchos anuncios de fragmentos del encuentro después–, la CBS emitía el domingo por la noche el polémico programa, que no ha dejado indiferente a nadie. Dos horas de confesiones en las que Markle y Harry se abrieron y contaron al gran público ese Todo del que tanto se había especulado.

Desde el sexo del bebé que esperan (hasta en eso se desmarcan del protocolo)–una niña–, a los pensamientos de suicidio de la duquesa. Ambos dieron grandes exclusivas sin miedo a las represalias por parte de Buckingham porque, tal y como dijo Meghan: “Ya se ha perdido mucho”.

 

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Se casaron tres días antes

Si por algo se ha caracterizado a la pareja ha sido por de mantener blindada lo máximo posible su vida privada. Incluso su enlace. Hasta ahora.

La actriz y el nieto pequeño de la reina Isabel II se casaron el 19 de mayo de 2018 en la Capilla de San Jorge l. Un total de 26 millones de libras destinados a la que fue la boda de la década en Reino Unido. Sin embargo, tal y como revelaron a Oprah en realidad contrajeron matrimonio tres días antes en el jardín de su casa.

Ofició la ceremonia el arzobispo de Canterbury, al que los duques llamaron para tener un enlace íntimo: “Mira, este espectáculo es para el mundo, pero queremos realizar una unión entre nosotros”, declararon.

Archie, “demasiado moreno”

Al parecer el color de piel de Archie, hijo de la pareja, supuso un problema para un miembro de los Windsor del que no han querido revelar su nombre. “Demasiado moreno” fueron las palabras con las que le plantearon el problema a Harry. Además, les aseguraron que el pequeño no iba a tener título o protección de palacio.

Kate vs. Meghan

Desde que aterrizó en Buckingham se ha especulado sobre la mala relación entre las cuñadas. La más sonada fue la pelea que ambas mantuvieron a escasos días del enlace de los Sussex. Al parecer, el problema surgió por los vestidos de las damas de honor. Una trifulca que habría acabado con Kate Middleton llorando.

No obstante, Markle aseguraba en el programa que fue justo al revés: fue Kate la que le hizo llorar a ella. La exactriz comentó que la duquesa de Cambridge se disculpó con ella y le mandó un ramo de flores. Sin incidir mucho más en el tema, finalizó alegando que “no estoy compartiendo esta información sobre Kate para desprestigiarla de ninguna manera. Supongo que ella también quiere que se sepa la verdad”.

“Ya no quería estar viva”

Quizá una de las revelaciones más sorprendentes fue cuando Meghan admitió que durante su embarazo atravesó una fase de depresión y tuvo pensamientos suicidas, situación que le costó compartir con Harry. “Ya no quería estar viva”, le confesaba a la presentadora. Por su parte, Buckingham miró a un lado cuando ella les propuso alejarse durante un tiempo de los focos alegando que “no sería bueno para la institución”.

Distanciamiento entre los hermanos

Siempre habían mantenido una relación estrecha, pero su distanciamiento es evidente. Harry se refería su hermano, el príncipe Guillermo, de forma cariñosa, asegurando que lo quiere con locura y que han compartido “un infierno juntos”. Pero parece que, a pesar de eso, los caminos diferentes en los que se encuentran han sido más fuertes que las vivencias conllevadas.

Ante una insistente Oprah, Harry no parecía muy dispuesto a hablar del tema: “La relación es distante en este momento. Pero el tiempo cura todas las cosas. Ojalá”, concluía.

Además, Harry desveló sentir “pena” por su padre, el príncipe Carlos y hermano pues considera que viven atrapados en la institución.

La herencia de Diana

Muy molesto se mostró Harry con su padre. Acusó al principe Carlos de haberle retirado la asignación una vez abandonado sus labores como “trabajadores” de Palacio. “Tengo lo que me dejó mi madre, y sin eso, no hubiéramos podido hacer esto”, indicó.

Al no tener otro soporte financiero, Harry y Meghan se vieron “obligados” a firmar contratos con Spotify y Netflix.

Australia

La entrevista tuvo momentos pretendidamente emotivos, quizá muy teatralizados, como cuando la pareja contó su viaje oficial a Australia en octubre de 2018. Para Meghan, ese fue el punto de inflexión en su relación con la Casa Real británica.

Al parecer, al ver que la duquesa se desenvolvía tan bien con la gente, los celos dentro de Buckingham empezaron a aflorar. “Fue demasiado ver lo fácil que fue para Meghan entrar en la familia y poder conectar con la gente”, decía Harry.

Las declaraciones se parecen demasiado a lo que vivió Diana en su gira por el continente con el príncipe Carlos en 1983. En este viaje habrían comenzado los problemas en el matrimonio.

Buckingham responde

Desde Buckingham pensaron que la mejor defensa era un buen ataque, y así hicieron. Poco antes de la emisión de la entrevista se filtraba que un trabajador de la duquesa –dando nombre y apellidos– había presentado una queja por el acoso laboral al que Markle había sometido al personal de servicio.

“La duquesa parece decidida a tener siempre alguien contra quien actuar. Ahora mismo está acosando a Y –la publicación The Times, a la que se realizó la filtración, no quiso revelar el nombre de la mujer– y persigue minar su confianza. Varias personas nos han informado de que habían sido testigos de su comportamiento inaceptable con Y”, escribió en octubre de 2018 Jason Knauf, entonces director de comunicación de los duques de Sussex, a Simon Case, el secretario privado del príncipe Guillermo. “Me pregunto si la política de la Casa en lo que se refiere al acoso laboral se aplica también a los jefes”, concluía Knauf.

Si bien estos no eran los primeros ataques contra el difícil carácter de Meghan, sí que han sido los primeros que la propia Casa Real ha condenado. Saltándose su política de no comentar nada sobre las polémicas que rodean a los Windsor, esta vez, desde Buckingham se ha lanzado un comunicado.

“Nos preocupan claramente las acusaciones publicadas en The Times. Nuestro equipo de Recursos Humanos va a investigar las circunstancias descritas (…) La Casa Real mantiene desde hace años una política de Dignidad en el Espacio Laboral y no tolerará ningún tipo de acoso en el trabajo”, escribían desde palacio.

Una batalla campal dentro de la familia que ambos bandos están dispuestos a ganar: “No sé cómo pueden pretender, después de todo este tiempo, que sigamos callados, mientras La Empresa (The Firm, como se refieren a la Casa Real los tabloides británicos) sigue perpetuando de modo activo falsedades sobre nosotros”, dice Markle. “Lo único que deseo es que la historia no se vuelva a repetir”, dice a Winfrey el príncipe Enrique, refiriéndose a Lady Di.

“La Reina y la Familia Real no son la familia Corleone de Windsor. No envían sicarios para callar a la gente. Mientras ejerció sus tareas oficiales, Meghan siempre estuvo protegida por un equipo de agentes de Scotland Yard”, ha defendido Robert Jobson, el experto en asuntos de la realeza del Evening Standard. “Eso de que los silenciaron es ridículo. Imagino que encaja con el relato que quieren presentar, pero a un alto coste para la Reina, el príncipe Felipe, la Familia Real y la reputación de este país”.

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