El resto de los mortales van en la dirección contraria. Más de 2.000 millones de personas están presentes en las redes sociales y la media del tiempo dedicado a estas plataformas por persona se sitúa en las dos horas por día. Los estudios muestran que los millennials ven más canales de Youtube que televisión y 3 de cada 4 personas confirman que las redes sociales les ayudan a tomar decisiones. Entonces, la pregunta que se plantean los grandes CEOs es: “Si nuestros consumidores están en las redes sociales, ¿no deberíamos estarlo nosotros también?”
Para muchos grandes ejecutivos, el tiempo – o su ausencia- es el principal obstáculo que tiene el uso de las redes sociales. Que la gente las utilice para compartir fotos de sus desayunos les restan seriedad y las convierten en un lugar alejado de los negocios. Además, hay que andar con pies de plomo cuando las utilizas. Las críticas en torno a su uso se intensificaron cuando Tim Cook publicó una borrosa foto de la Super Bowl. Las críticas gritaban: “¿Esa es la mejor foto que puedes sacar desde tu iPhone?
En la otra cara de la moneda están quienes defienden los beneficios que pueden generar los CEOs que utilizan las redes sociales, incluso si no están publicando constantemente. Estas plataformas, bien utilizadas, pueden ser una herramienta de productividad, un canal global de difusión, una fuente para los seguidores o competidores de las empresas y una forma de relaciones públicas.
Permiten construir confianza, tanto dentro como fuera de la empresa. La idea de no mezclar grandes líderes con meros mortales está desfasada. Ahora, para construir confianza es necesario mostrar una cara humana y las redes sociales son la herramienta más potente para hacerlo, de forma efectiva y a gran escala. Cuando los CEOs interactúan con las redes sociales, la empresa, automáticamente, se vuelve más atractiva. Las redes sociales son una manera de mantener las líneas de contacto abiertas y sin la necesidad de organizar una reunión o liderar una presentación, es posible conectar inmediatamente con tu equipo.
Además, las redes sociales son una herramienta que permiten una conversación real y humana a otro nivel. ¿Quieres compartir el éxito de tu proyecto a gran escala? En segundos, un post en Facebook puede generar todo el movimiento que buscas. Cuando estas actualizaciones vienen del CEO de la compañía, la calidad y la autoridad aumentan y, por consecuencia, su repercusión. Las redes sociales son un cambio cultural, no solo tecnológico. Su utilización se ha convertido en un requisito clave de muchas empresas. Por eso, es muy difícil liderar una transformación a tan gran escala si no tienes, en algún nivel, ninguna presencia online. Este es el valor que los CEOs deben darle a las redes sociales, según los profesionales senior de las empresas más potentes que fueron encuestados por Weber Shandwick.
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