Las mujeres tienen ventaja en entornos de colaboración, donde la habilidad de escuchar, el lenguaje corporal y la empatía son más valoradas. Los hombres son más eficaces en entornos donde la firmeza es crítica. Las mujeres funcionan mejor en situaciones de diálogo y los hombres frente a un monólogo. En todos los casos, un estilo de comunicación se convierte en una debilidad cuando se exagera.
Mujeres
Tres puntos fuertes de Comunicación:
1. Capacidad para leer el lenguaje corporal y recoger las señales no verbales.
2. Buenas habilidades de escucha.
3. Empatía.
Tres principales debilidades de Comunicación:
1. Excesivamente emocionales.
2. Serpenteo. Tardan más en llegar al punto central.
3. No autorizada.
Hombres
Los tres principales puntos fuertes de Comunicación:
1. La presencia física al mando.
2. Interacciones directas y al punto.
3. Energía.
Los tres principales debilidades de Comunicación:
1. Excesivamente contundente y directo.
2. Insensibles a las reacciones del público.
3. Con demasiada confianza en la propia opinión.
Cuando un hombre asiente con la cabeza, significa que está de acuerdo. Cuando una mujer asiente con la cabeza, significa que está de acuerdo o que está escuchando o que está animando a otros para seguir hablando. Los hombres tienen una mayor capacidad para mantener sus emociones bajo control. Las mujeres son más espontáneas y tienen menos capacidad para controlar sus emociones. Además, saben interpretar mejor las palabras y el lenguaje corporal, lo que les permite evaluar si están o no están siendo entendidas, y actuar en consecuencia. Las mujeres suenan más emocionales debido a que utilizan aproximadamente cinco tonos al hablar y sus voces se elevan en situaciones de estrés. Los hombres sólo usan tres tonos y sus voces más graves reflejan más confianza, aunque no tienen un amplio rango vocal, por eso tienen tendencia a ser monótonos.
Los hombres se expanden en el espacio físico, mientras que las mujeres tienden a condensar sus cuerpos. La postura expansiva refleja mayor confianza y ayuda a crear la sensación correspondiente de confianza. Por el contrario, cuando la postura de una mujer la hace sentir menos potente. A medida que las mujeres toman decisiones, tienden a procesar y pensar en opciones en voz alta. Los hombres procesan internamente y no hablan hasta que lleguan a una solución. La incomodidad relativa de los hombres frente a la emoción les lleva a buscar soluciones. Las mujeres entienden más fácilmente que a veces la gente sólo necesita ser escuchada.
Al considerar cómo el género afecta a la comunicación, hay que tener en cuenta que con cualquier interacción humana, rara vez cualquier cosa es exacta. Pero es útil saber cuándo tu estilo de comunicación personal es un activo y cuándo se convierte en un elemento de disuasión. La comparación de los puntos fuertes y débiles de estas diferencias de género generalizadas es un punto por el que empezar. Al fin y al cabo, los comunicadores más efectivos, hombres y mujeres, son maestros en equilibrio de energía y señales de empatía.