6 claves para dejar de darle demasiadas vueltas a todo
Ya sea porque no paran de pensar en el error que cometieron ayer o de preocuparse por si tendrán éxito en el día de la mañana, las personas que tienden a pensar demasiado están repletas de pensamientos angustiosos. La incapacidad para salir de sus propias cabezas les hace vivir una angustia constante por cosas que, realmente, no cambiarán por mucho que piensen en ellas. Estas comeduras de tarro incluyen tanto arrepentimientos del pasado (“no debería haber hablado en la reunión de hoy”, “no debería haber dejado mi antiguo trabajo”) como predicciones catastróficas sobre el futuro (“nunca me van a ascender”).
6 claves para dejar de darle demasiadas vueltas a todo
1. El primer paso: darte cuenta de cuándo estás pensando demasiado. Como en todo problema, el primer paso para superarlo es ser consciente de que existe. Comienza a prestar a atención a la forma en la que piensas, y cuando detectes que estás repitiendo lo mismo en tu cabeza una y otra vez, o preocupándote por cosas que están fuera de tu control, recuérdate que esos pensamientos no son para nada productivos, sino todo lo contrario.
6 claves para dejar de darle demasiadas vueltas a todo
2. No dramatices y da a las preocupaciones la importancia que merecen, ni más ni menos. Que se te haya pasado la fecha de entrega de un proyecto no significa que te vayan a despedir ni que vayas a acabar viviendo como un sin techo. Mide tus problemas y actúa en consecuencia.
6 claves para dejar de darle demasiadas vueltas a todo
3. Céntrate en la resolución activa de problemas. Darle vueltas y vueltas al mismo problema una y otra vez no es productivo, pero tratar de encontrar una solución si lo es. Pregúntate qué pasos debes seguir para aprender de tu error o para evitarlo en el futuro. En lugar de preguntar “¿por qué ha pasado esto?” debes preguntarte “¿qué puedo hacer yo al respecto?”.
6 claves para dejar de darle demasiadas vueltas a todo
4. Establece momentos concretos para reflexionar. Estar pensando en tus problemas todo el día no es productivo, pero la reflexión breve puede ser muy útil. Pensar en cómo podrías haber hecho las cosas de otra manera o localizar los errores en tu proyecto, por ejemplo, ayudarán a que en el futuro puedas hacerlo mejor. Una buena idea puede ser establecer 20 minutos al día para pensar, en los que puedes arrepentirte y flagelarte cuanto quieras; eso sí, una vez terminados, debes seguir adelante y centrarte en algo más productivo.
6 claves para dejar de darle demasiadas vueltas a todo
5. Practica la meditación. Es imposible pensar sobre el pasado o sobre el futuro cuando vives realmente el presente. La meditación es una buena forma de ser más consciente del aquí y ahora aunque, como cualquier otra actividad, requiere práctica.
6 claves para dejar de darle demasiadas vueltas a todo
6. Cambia de canal. A veces, cuanto más tratamos de sacar una preocupación de nuestra cabeza, más parece asentarse en ella. Por ello, mantenerse ocupado en una actividad es la mejor forma de “cambiar de canal”. Haz algo de ejercicio, súmete en una conversación sobre un tema diametralmente distinto o trabaja en un nuevo proyecto; todo ello te distraerá de tus pensamientos negativos.
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