7 visiones contra-intuitivas para conseguir que las cosas estén hechas
En cuestión de negocios, lo que cuenta son los resultados. No lo duro que trabaje la gente o las horas dedicadas a trabajar. Mucho se ha escrito sobre las influencias externas del ambiente laboral, la motivación y la salud personal, pero hay rutinas personales que influyen mucho en la productividad general de las personas. En su nuevo libro, The Productivity Project, Chris Bailey marca las pautas para transformar cada tarea en un proyecto personal que se logrará gracias a los hábitos de cada uno. Para negocios que dependen de las personas, una mejora en la productividad puede marcar una gran diferencia entre el éxito y el fracaso.
7 visiones contra-intuitivas para conseguir que las cosas estén hechas
Hacer las cosas con tranquilidad y deliberadamente. Muchas personas quieren abarcar muchas tareas en pocas horas. Esto puede provocar un resultado inexacto y decisiones mal tomadas.
7 visiones contra-intuitivas para conseguir que las cosas estén hechas
Reservar menos tiempo para las tareas importantes. De esta manera no tendrás más remedio que concentrarte y aprovechar esas horas al máximo. ¡Te sorprenderán los resultados!
7 visiones contra-intuitivas para conseguir que las cosas estén hechas
Marcar varias tareas como “no importantes”. Saber clasificar las tareas requiere un sobre esfuerzo. No todas las funciones valen lo mismo.
7 visiones contra-intuitivas para conseguir que las cosas estén hechas
Priorizar diariamente las tres primeras tareas requeridas. Pensar en ‘tres’ ayuda a organizarte la cabeza y a darle a esas tareas la concentración e importancia que realmente necesitan.
7 visiones contra-intuitivas para conseguir que las cosas estén hechas
Elimina la “procastinación” no productiva. Aquellas tareas que pretenden hacerte parecer que estás trabajando y ocupado, pero que, en realidad, no llevan a nada.
7 visiones contra-intuitivas para conseguir que las cosas estén hechas
Esconder tus distracciones potenciales al menos 20 minutos. Las distracciones son el principal enemigo de la productividad. La regla de los 20 minutos, estudiada por el psicólogo Shawn Achor, asegura que si permanecemos durante ese tiempo desconectados de todo aquello que nos aleje mentalmente del trabajo, aumentaremos nuestra productividad.
7 visiones contra-intuitivas para conseguir que las cosas estén hechas
No seas perfeccionista y menos en las tareas clave. Muchas veces es una pérdida de tiempo querer que todo esté perfecto. Las personas no son perfectas.
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