Bodegas Emilio Moro ha celebrado su tradicional encuentro navideño con prensa especializada, una cita que la histórica casa ribereña ha convertido en un manifiesto a favor de “el lujo de lo auténtico”: ese que no se mide en artificios, sino en momentos compartidos, en historias que perduran y en sensaciones que se disfrutan despacio.
Con más de un siglo de trayectoria familiar, la bodega vuelve a situar a las personas en el centro de su filosofía. La Navidad, recuerdan, no está en lo que se envuelve, sino “en aquello que no quieres que termine”: una mesa preparada con mimo, el aroma de las castañas o los brindis que celebran lo importante. Bajo esa premisa, Emilio Moro ha querido acercarse aún más a su comunidad y reivindicar los pequeños rituales que convierten estas fechas en un recuerdo imborrable.
Un viaje en el tiempo con Malleolus
El encuentro estuvo marcado por una cata vertical de Malleolus –añadas 2022, 2018 y 2009–, uno de los vinos más emblemáticos de la casa. Un recorrido por tres momentos clave del viñedo que permitió apreciar cómo cada cosecha expresa la madurez del fruto, el carácter del terruño y la memoria de la familia Moro.
“En Navidad destaca el lujo de compartir: un brindis, una historia o un abrazo”, recordó Javier Moro, presidente de la bodega, durante el almuerzo. “El vino está presente en muchos de esos momentos, no como protagonista, sino como el acompañamiento perfecto para hacer especial lo sencillo”.
Tres vinos para brindar sin complicaciones
Durante la cita también se presentó una selección de vinos pensada para facilitar los maridajes navideños. Entre ellos, Elalba de Emilio Moro 2024, un rosado elegante y sutil elaborado con Tempranillo y Albillo Mayor; La Revelía 2022, su godello más complejo y gastronómico; y Malleolus 2022, un tinto histórico de la Ribera del Duero que combina intensidad, equilibrio y un perfil aromático dominado por frutas negras y notas especiadas.
Una Navidad para compartir
Bodegas Emilio Moro concluye el año con un mensaje claro: celebrar alrededor de la mesa, brindar por los recuerdos ya creados y por los que están por venir. “Que cada encuentro se llene de calidez y que 2025 llegue rebosante de salud, prosperidad y alegría”, desean desde la bodega, reforzando su idea central: que la autenticidad es el verdadero lujo contemporáneo.
