Inditex se sitúa como líder mundial del sector textil por beneficio económico (beneficio neto menos costes de capital), según se desprende del estudio The State of Fashion 2026 de McKinsey y The Business of Fashion.
En concreto, el informe, recogido por Expansión, posiciona a la multinacional española la primera de la clasificación con un beneficio económico de 5.544 millones de dólares en 2024, superando a los gigantes del lujo LVMH (5.514 millones de dólares) y Hermès (4.217 millones de dólares).
La compañía fundada por Amancio Ortega no ocupaba este puesto desde 2017, cuando se situó por encima de Nike y LVMH, aunque siempre se ha mantenido en el top 3 mundial.
Aranceles, confianza del consumidor, IA
Los ejecutivos de la moda se enfrentan en 2026 a una realidad radicalmente nueva. Mientras que en años anteriores, ante la volatilidad de los asuntos globales, no tenían certeza sobre el futuro, ahora parecen haber aceptado que el cambio constante es simplemente la nueva normalidad.
El término «desafiante» ha superado a la «incertidumbre» como la palabra más utilizada por los ejecutivos encuestados para describir la industria en 2026, siendo los aranceles el principal obstáculo.
En concreto, los aranceles estadounidenses han transformado el panorama comercial y obligado a las marcas y a sus proveedores a adaptarse con rapidez: EE UU importa el 89% de la ropa que se vende en el país, según recoge Expansión.
Por otro lado, se espera que la elevada volatilidad macroeconómica continúe afectando negativamente la confianza del consumidor e impulsando un comportamiento de consumo centrado en el precio.
Mientras tanto, el rápido desarrollo de la inteligencia artificial (IA) sitúa a las empresas de moda en un entorno tecnológico en constante evolución: más del 35% de los ejecutivos afirman utilizarla ya en áreas como atención al cliente en línea, creación de imágenes, redacción publicitaria, búsqueda de consumidores o descubrimiento de productos.
Este año, el 46% de los ejecutivos encuestados afirmó que prevé un empeoramiento de la situación en 2026, frente al 39% registrado el año anterior. Geográficamente, el 36% consideró que Norteamérica presentaba un panorama poco prometedor o muy poco prometedor, el doble que el ejercicio precedente.
Por el contrario, el 25% cree que las condiciones del sector mejorarán, frente al 20% de 2025.
La principal prioridad del sector en 2026 será adaptarse a un nuevo entorno donde el comercio, el comportamiento del consumidor y la tecnología evolucionan constantemente. Las marcas ágiles que se adapten rápidamente tienen más probabilidades de ser las ganadoras.
Bajo crecimiento
La industria global de la moda volverá a registrar un crecimiento de un solo dígito en 2026, según se desprende del estudio elaborado por McKinsey.
En Europa, se prevé que el crecimiento del PIB se mantenga estable, respaldado por un mercado laboral sólido y tasas de desempleo estables; mientras que en China, se espera una desaceleración.
Asimismo, se prevé que el segmento de lujo experimente una leve mejoría en todos los mercados tras un difícil 2025, impulsada por una oleada de reinvenciones creativas con las que los líderes de la moda esperan revitalizar el sector.
Los líderes de la moda han superado la incertidumbre, pero los desafíos, como la volatilidad económica, la evolución de las prioridades de los consumidores y la rápida disrupción tecnológica, exigen mayor agilidad y capacidades más sólidas para tener éxito en el próximo año
En definitiva, 2026 probablemente será otro año de cambios drásticos para las empresas de moda. Por un lado, se prevé un bajo crecimiento del mercado, reconfiguraciones comerciales y disrupción tecnológica. Por otro, se vislumbran señales de recuperación en sectores específicos; herramientas en rápida evolución que redefinirán la forma en que se crean, descubren y venden los productos; y una inyección de nueva energía creativa que podría revitalizar el mercado. Las reglas que rigen el sistema de la moda podrían estar en plena transformación, lo que significa que existen oportunidades para que las empresas las reescriban por completo.
